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El pasado 13 de noviembre, en la Sacristía de la Catedral Primada se presentaron cuatro nuevo tomos de la colección “Primatialis Ecclesiae Toletanae Memoria” que editan conjuntamente el Cabildo Primado de la Catedral  y el Instituto Teológico San Ildefonso.

Uno de ellos es “1931. Cardenal Pedro Segura” ha sido escrito por el sacerdote diocesano Jorge López Teulón, Postulador para las Causas de los Mártires de la Provincia Eclesiástica de Toledo.

En la introducción, monseñor Ángel Fernández Collado -que acudió a la presentación, junto con el Sr. Arzobispo, en uno de los últimos actos en la Archidiócesis- afirma que se trata de “un magnífico y muy bien documentado trabajo llevado a cabo sobre unos acontecimientos acaecidos en 1931 y que son muy significativos en la biografía del que fuera arzobispo de Toledo, el Cardenal Pedro Segura y Sáez”.

El libro trata de forma exclusiva sobre el suceso conflictivo de 1931. El recorrido comienza con la proclamación de la Segunda República española, el 14 de abril; la carta del 1 de mayo de 1931 escrita por el Cardenal Segura que lleva por título “Sobre los deberes de los católicos en la hora actual”.

 

 

Acontecimientos en la vida del cardenal Segura durante 1931

En la publicación se abordan diversos acontecimientos ocurridos durante ese año: la quema de conventos del 11 de mayo; la expulsión de España por parte del Gobierno de la República el 15 de junio; los meses que el Cardenal Segura pasó en el exilio francés (Bayona, Lourdes, Lisieux…); su llegada a Roma, en las vísperas de la Nochebuena; y la audiencia, junto con todos los Cardenales de la Curia, en la que Pío XI le recibe como a un nuevo “san Gregorio Nacianceno”.

En las palabras de conclusión del acto Mons. Braulio Rodríguez Plaza, arzosbipo de Toledo, afirmaba: “yo les pediría que leyeran esa carta del Cardenal del 1 de mayo… había por supuesto conocido la reacción a esa carta que llevó consigo la expulsión… pero leyéndola después de muchos años uno se da cuenta de lo bien escrita que está y sobre todo, me parece a mí, tiene un punto de vista de aceptación de las cosas que estaban ocurriendo y que no se corresponde con lo que a veces se dice de esta figura”.

 

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