La localidad manchega de Camuñas ha celebrado la fiesta del Corpus Christi en cuya parroquia se vive esta solemnidad eucarística en jueves.
La solemne misa ha sido presidida por el párroco de Villafranca de los Caballeros, D. José David Rescalvo.
Los actos litúrgicos han dado comienzo a primeras horas de la mañana cuando los célebres “pecados y dazantes” han ido procesionalmente, junto con los sacerdotes concelebrantes, hacia el templo parroquial.
Manifestación auténtica de fe
El párroco de Camuñas, D. David Casas, detalla algunos aspectos de la celebración litúrgica: “Los pecados no participan en la celebración eucarística sino que permanecen fuera del templo y en algunos momentos de la celebración arañan con sus varas en el suelo y aullan; por ejemplo durante el canto del Gloria o en el momento de la consagración eucarística.”
Durante la procesión eucarística por las calles de este pueblo de La Mancha toledana tiene lugar las carreras de los pecados que al llegar ante la presencia de la Custodia se postran; por su parte, los danzantes realizan “la danza de tejer el cordón”. Según explica D. David Casas se trata de una alegoría de “la gracia apoyada por las virtudes ganando todas las almas”.
Tras finalizar la solemne procesión, el Santísimo Sacramento ha quedado expuesto en el Altar Mayor de la Iglesia parroquial hasta la celebración de las segundas vísperas.
“Desde tiempo inmemorial se celebra este auto sacramental en las calles del pueblo. No cabe duda que se trata de una manifestación auténtica de fe que manifiesta el triunfo de la gracia frente al pecado“. Así resume el párroco de Camuñas lo que entraña esta tradicional y benemérita celebración eucarística.
Galería fotográfica: gentileza de la Hermandad Sacramental de la parroquia de Camuñas.
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