La Catedral Primada ha acogido esta mañana la solemne concelebración eucarística en la que Mons. Luis Miguel Muñoz Cárdaba ha recibido la ordenación episcopal, tras haber sido nombrado Nucio de Su Santidad en Sudán y Eritrea, el pasado 31 de marzo. La sede episcopal para la que ha sido nombrado Arzobispo es Nasai (Numidia).
La ceremonia litúrgica ha sido presidida por el Secretario de Estado de Su Santidad, cardenal Pietro Parolin. Junto al secretario de Estado, han actuado como obispos consagrantes el arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves y el arzobispo Mons. Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados dentro de la Secretaría de Estado de la Santa Sede.
Igualmente, han concelebrado varios cardenales, entre ellos el presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Juan José Omella. También ha sido significativa la participación de varios arzobispos y obispos, tanto españoles como de otros países, destacando la presencia del Nuncio de Su Santidad en España, Mons. Bernardito C. Auza.
Por otro lado, ha sido un nutrido grupo de sacerdotes ha acompañado al nuevo Nuncio Apostólico, entre ellos se encontraban los vicarios episcopales de la Archidiócesis deToledo, el Cabildo Primado y sacerdotes procedentes de la curia vaticana, además de numerosos sacerdotes de la archidiócesis primada y de otros lugares, tanto de España como de Europa.
Homilía del Secretario de Estado de Su Santidad
El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de Su Santidad, comenzaba su homilía felicitando a toda la Iglesia diocesana de Toledo por la ordenación episcopal de Mons. Luis Miguel Muñoz, cuyo lema episcopal explicaba: “Con el lema Pro Ecclesia et Ecclesiis colocado en tu escudo, has querido recordar que la Iglesia universal y las particulares están unidas y a la vez se distinguen en una relación de recíproca ayuda y estrecha cooperación. Las Iglesias particulares, para avanzar en plena armonía, necesitan apoyarse sobre el seguro carisma de verdad encarnado en la persona del Sucesor del Bienaventurado Apóstol Pedro.”
Igualmente, el cardenal Parolin indicaba la clave del Nucio Apostólico: “Él, haciendo presente y efectiva la solicitud del Papa en los Estados y las Diócesis, se pone al servicio de la comunión y de la fraternidad en Cristo de todas las Iglesias. Se convierte en punto de conexión para que prevalezca la caridad en la verdad, como garantía de un ordenado ejercicio de la libertad de cada uno y como tutela del inestimable valor de la unidad, para que toda legítima distinción produzca una sinfonía de alabanza al Señor y no un ruido incomprensible y discordante, que quitaría credibilidad al testimonio cristiano.”
Su Eminencia proseguía la explicación del cometido pastoral del Nuncio de Su Santidad: “La tarea del Nuncio es una obra de construcción de la paz y de la armonía en la Iglesia y entre las naciones, que desean escuchar palabras de esperanza y de sabiduría y percibir, incluso de modo implícito, que la sabiduría de la Iglesia, “experta en humanidad” (cf. Carta enc. Populorum progressio, 13), se fundamenta en la Palabra y la Persona de Cristo, en la misericordia de Dios, que intervino con poder para salvar al ser humano de la perdición.”
Dar a conocer y enseñar a apreciar el pensamiento del Papa
El cardenal Parolin también abundaba en una de las misiones que tendrá el nuevo Nuncio en Sudán y Eritrea: “Estás llamado a dar a conocer y enseñar a apreciar el pensamiento del Papa, de modo especial en lo referente a la dignidad de toda persona desde su concepción hasta su muerte natural, a la promoción de los más pobres y abandonados, al fomento de la paz entre las naciones y el respeto de la libertad religiosa, así como también en lo que respecta a la preservación del medio ambiente y el desarrollo de una economía equitativa e inclusiva, para evitar que muchos queden atrapados en un destino de marginación.”
De una manera muy especial indicaba, a Mons. Muñoz Cárdaba, lo siguiente: “Te dispones a comenzar tu misión en Sudán y Eritrea, dos países africanos con distintas historias y diferente composición étnico-religiosa. Tu preocupación será hacer percibir la cercanía del Santo Padre y de la Sede Apostólica a las respectivas comunidades católicas que se encuentran allí y promover un diálogo fructífero con las otras confesiones religiosas, mostrando al mismo tiempo a la sociedad civil y a las autoridades políticas de esos Estados que la Santa Sede tiene como objetivo únicamente el bien y el crecimiento humano, social y civil de esos pueblos, en el respeto mutuo, la colaboración y el diálogo confiado.”
Santiago, Patrono de España
El cardenal secretario de Estado hacía referencia al patronazgo de Santiago sobre España e indicaba que “España ha reconocido la gloria del testimonio dado por Santiago y está orgullosa de tenerlo como su Patrono, orgullosa de poseer sus reliquias, hacia las que desde hace siglos se encamina una gran e ininterrumpida peregrinación de devoción y de fe. Quiera el Cielo que todas las generaciones cristianas comprendan la lección sencilla y profunda que han ofrecido los santos. Ellos han creído en el Amor y han amado hasta la entrega total de sí mismos,bconvirtiéndose en eficaces intercesores para cada uno de nosotros y, en el caso de Santiago de modo particular, para España.”
Para acceder al texto completo de la homilía del cardenal Parolin: pinchar aquí.