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Concluye la campaña “40 días por la Vida” con una Eucaristía en la parroquia de S. Juan de la Cruz

JuanF Pacheco

La parroquia de san Juan de la Cruz de Toledo acogía, durante la tarde del pasado 7 de noviembre, la clausura de la campaña “40 días por la vida” que se ha venido llevando a cabo en las calles de la ciudad.

La ceremonia de clausura contó con la presencia del obispo auxiliar de la archidiócesis de Toledo, Mons. Francisco César García Magán, quien presidía la Eucaristía de acción de gracias, junto con los voluntarios que han colaborado con esta campaña.

Don Fco. César subrayaba, durante la homilía, que “nuestro Señor es la fuente de la vida”,  recordando que “Cristo Resucitado nos lleva a proclamar la vida con mayúscula“.

El obispo auxiliar insistía a todo los participantes en esta celebración de acción de gracias que “somos piezas únicas e irrepetibles antes Dios porque somos objetos de un amor de Dios que es personal”.

Por ello, felicitaba a todos los que han participado en esta iniciativa de defensa de la vida por haber sido “testigos del Evangelio de la vida“. Agradeciendo esta iniciativa les recordaba: “Es importante vuestro testimonio y vuestro compromiso como laicos, como padres y madres de familia”. En este sentido ha exhortado a seguir defendiendo la vida desde el primer momento de la concepción de la vida humana, con el testimonio y la oración. “No os canséis de ello” ha insistido Mons. García Magán.

 

Campaña mundial de oración y ayuno por la vida humana

Javier Ruiz, coordinador de la campaña en la ciudad de Toledo, explica que la campaña “se ha desarrollado con total tranquilidad”. Se ha tratado de un testimonio público de fe, puesto que el principal objetivo de los voluntarios ha sido rezar y ayunar por la vida.

En el transcurso de esta iniciativa, los voluntarios contaron con la presencia de María de Himalaya, quien les acompañaba el pasado 26 de octubre.

La campaña comenzaba el pasado 28 de septiembre, finalizando el día 6 de noviembre, con el horario de 8 de la mañana a 8 de la tarde. El punto de presencia ha sido la esquina que une la calle Méjico con la calle Maestros Espaderos, de la ciudad de Toledo, contando con la colaboración de 200 voluntarios.

Ruiz explica que “han estado cubiertas prácticamente todas las horas de permanencia en la calle”, agradeciendo a todos los voluntarios el total de 480 turnos llevados a cabo sin problema.

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