La visita pastoral en el arciprestazgo de Talavera de la Reina concluía el pasado domingo, 16 de marzo. La clausura tenía lugar en la parroquia de santa María, la Mayor, con el rezo de Vísperas, que presidía el Arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves.

Una procesión a través del claustro y el templo del templo mencionado, mientras se entonaban las letanías penitenciales, fue la introducción del solemne acto de clausura. Los sacerdotes participantes, por turnos, portaron un Cristo Crucificado que abría el cortejo procesional. El último relevo lo hizo el propio arzobispo, monseñor Francisco Cerro.

El arcipreste de la ciudad de la cerámica y párroco de Santiago, apóstol, D. Damián Ramírez, pronunciaba unas palabras en las que agradecía la labor realizada por el Arzobispo de Toledo. “Hemos sentido el aliento de la Iglesia a través de su palabra, su cercanía y su ejemplo como Pastor de esta Archidiócesis”. Así agradecía el arcipreste la continua atención del prelado, durante los días de la visita pastoral a las diferentes parroquias talaveranas.

Palabras del arcipreste de Talavera de la Reina

A continuación, parte del texto pronunciado por D. Damián Ramírez:

“Usted, querido D. Francisco, ha hecho Estación, es decir, se ha parado entre nosotros estos meses para hacernos sentir con más fuerza la presencia del Señor; nos ha escuchado a todos y ha compartido con nosotros la alegría del Evangelio y nosotros, a su vez, nos hemos detenido junto a usted para escucharle, preguntarle y contarle cómo caminan nuestras parroquias.

Gracias, D. Francisco, por estos meses de intensa y gratificante visita pastoral; por este tiempo que nos ha dedicado. Gracias por tantos momentos únicos vividos a su lado y que nunca se borrarán de nuestra memoria.
Gracias por traernos la vitalidad de lo que significa ser cristianos en este cambio de época que nos ha tocado vivir. Gracias por su cercanía y disponibilidad para acudir a todos los lugares y a todos los encuentros que las parroquias habíamos programado.

Durante estos días, su presencia nos ha animado, con renovado entusiasmo, a seguir adelante en nuestra labor pastoral y avanzar confiados en el camino de la nueva evangelización, llevando a Jesucristo a nuestros hermanos para que, como usted nos dice frecuentemente, no se pierdan lo mejor de la vida.
Ahora que termina esta Visita, queremos asegurarle nuestras oraciones para que el Señor le siga concediendo sabiduría, fortaleza y salud en su ministerio episcopal.

Sepa que en Talavera de la Reina siempre tendrá unas parroquias que le aprecian, que caminarán unidas a su Pastor en el Sínodo Diocesano que ha convocado y que le tienen presente en sus plegarias.

Le pedimos, al finalizar la Celebración, que nos imparta su bendición, para que con la gracia de Dios sigamos caminando juntos en la fe y en el amor de Cristo.
Que el Señor le acompañe siempre”.

Deberes tras la visita pastoral

Durante la celebración, Mons. Francisco Cerro agradecía igualmente toda la preparación llevada a cabo y presentaba los “deberes”, como fruto de esta visita pastoral. Por un lado, a los sacerdotes y a las parroquias les pedía ser acogedores; a la vida consagrada exhortaba para que siguiera entregando su vida, también a través de la contemplación; por último, a los laicos, les pedía “empeño en la evangelización”.

El colofón de este solemne acto fue el canto de la Salve, ante el lienzo de la Asunción de Ntra. Sra., de Mariano Salvador Maella, que ocupa el retablo mayor de la Iglesia colegial de Santa María.