El Capítulo de Caballeros Penitentes de Cristo Redentor ha clausurado los actos conmemorativos con motivo del 75 aniversario de este Capítulo de la Semana Santa toledana, que rememoraba, como acción de gracias, la primera procesión que en 1947 recorría las calles toledanas con la imagen de Cristo Redentor, que se venera y custodia en el Monasterio de Santo Domingo el Real.
Una conmemoración que ha contado con el acompañamiento del Arzobispo de Toledo y Primado de España, Monseñor Francisco Cerro Chaves, con el Obispo Auxiliar de Toledo, Monseñor Francisco César García Magán, y con el Obispo Emérito de Segovia, Monseñor Ángel Rubio Castro. A los tres prelados se les traslada, desde el Capítulo Mayor, un agradecimiento especial, porque han querido sumarse, respectivamente, a tres de los momentos claves de la conmemoración: la procesión con la imagen de Cristo Redentor, el Miércoles Santo, la imposición de hábitos el Viernes de Dolores y la peregrinación a Guadalupe.
Este sábado, en #Guadalupe, el Capítulo de Caballeros Penitentes de Cristo Redentor @JCCHSemSantaTo, presididos por Mons. Ángel Rubio Castro, nos sumamos a @GuadalupeJubile, como momento culminante de nuestro 75 Aniversario. Día de júbilo pascual. Día de oración y peregrinación. pic.twitter.com/TbiH2ZvHan
— Fernando Redondo (@fernandoredondo) April 23, 2022
Peregrinación Jubilar a Guadalupe
Precisamente la conmemoración tenía su culminación en Guadalupe, con la participación en el Jubileo de la Virgen de Guadalupe, siguiendo las indicaciones y petición expresa de Mons. Francisco Cerro Chaves, que como Arzobispo de Toledo animó al Capítulo de Caballeros Penitentes de Cristo Redentor para que participara.
Por ello, el Capítulo Mayor preparó una peregrinación, en la que participaron cerca de un centenar de personas, presididos por Monseñor Ángel Rubio Castro, obispo emérito de Segovia, hijo predilecto de Guadalupe, reconocido por su pasión guadalupense.
En Guadalupe, en el marco del Jubileo Guadalupense, se daban también cita un grupo de la Parroquia de Quintanar de la Orden y del Colegio “Madre de Vida” de Bargas, que junto al Coro Voces en Armonía y el Capítulo de Caballero Penitentes de Cristo Redentor hacían desbordar de alegría peregrina la Basílica de la Virgen de Guadalupe.
A su llegada al Monasterio de Guadalupe, el Obispo Emérito de Segovia, Mons. Rubio Castro, estuvo acompañado por el Hermano Mayor del Capítulo de Caballeros Penitentes de Cristo Redentor, Manuel Gómez – Manzanilla, y el Consiliario de dicho Capítulo, José Luis Martín Fernández – Marcote.
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