El monasterio de San José y Jesús Crucificado, de las Madres Carmelitas Descalzas de Toledo, acogía el pasado 14 de diciembre la elección de la Madre Priora. El capítulo de elección de priora contó con la presencia del arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves.
La elección de priora se repite, en esta comunidad de carmelitas descalzas, cada tres años, según sus constituciones. Don Francisco Cerro estuvo acompañado por el vicario episcopal para la vida consagrada. D. Raúl Muelas.
En esta ocasión fue reelegida como priora la Madre Mª Begoña de San Juan de la Cruz. Se trata de su segundo mandato como superiora del convento carmelitano, ya que su primera elección tuvo lugar en 2017.
Tras la reelección de la Madre Priora, Mons. Cerro la bendecía. Posteriormente el Arzobispo de Toledo realizaba la visita canónica por las dependencias del monasterio, acompañado por el vicario episcopal.
Esta comunidad de carmelitas descalzas está formada por 16 religiosas, que llegaban a este monasterio, quinta fundación teresiana, desde el convento de la Purísima Concepción de Toledo, el 30 de junio de 2019.
“Es la primera vez que el Arzobispo participa personalmente en la elección de la priora en nuestra comunidad. Es un gesto muy bonito y de cercanía, teniendo en cuenta sus múltiples responsabilidades. Estamos muy agradecidas”. Así se expresa la comunidad de Madres Carmelitas de Toledo tras recibir a don Francisco Cerro en su casa.
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