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Con motivo del mes de junio, mes dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, Mons. Francisco Cerro Chaves, Arzobispo de Toledo y Primado de España, ha elaborado una Carta Pastoral con el título “Con corazón de hombre”, en la que el prelado indica que “Jesús nos muestra la intimidad del Dios único invisible, pues en Él resplandece la plenitud de la Revelación divina”.

Mons. Cerro subraya que esta carta pastoral aparece “en el contexto del proceso sinodal que vive nuestra Iglesia en comunión con el Santo Padre y con toda la Iglesia universal, y en medio de la visita pastoral que estoy realizando a todas las parroquias y realidades diocesanas animado por los sentimientos del Corazón de Cristo”.

El prelado incide en la figura del joven jesuita Bernardo de Hoyos, quien fallecía en 1735 y que contribuyó “a poner en el centro de la espiritualidad católica el amor de Dios a los hombres, que se muestra en el corazón humano del Redentor”.

 

Ayuda para las vocaciones particulares de la Iglesia

Don Francisco muestra, en este documento pastoral, su afán por ayudar a vivir cada una “de las vocaciones particulares que enriquecen la vida de la Iglesia desde la espiritualidad del Corazón de Jesús y mostrar también cómo en este Corazón se encuentran y de él reciben la vida y el vigor para transformar el mundo según los designios del Amor de Dios“.

El Primado cita al Papa Francisco recordando la publicación del Santo Padre en la red social twitter en la solemnidad del Corazón de Jesús de 2013 invita a “mirar con confianza al Sagrado Corazón de Jesús y a repetir con frecuencia, especialmente durante este mes de junio: Jesús, manso y humilde de corazón, transforma nuestro corazón y enséñanos a amar a Dios y al prójimo con generosidad”.

 

La reparación al Corazón de Jesús

Mons. Cerro, en la Carta Pastoral, explica que la reparación al Corazón de Cristo “se entiende de esta óptica amorosa que le da sentido” porque se trata de “un aspecto de la espiritualidad de todos los bautizados en cualquiera de los estados de vida cristiana en que vivan”.

Recuerda el prelado la figura de santa Margarita María de Alacoque, a quien Jesús le dijo: “Al terminar cada mes, el primer día penitencial siguiente procura dedicarlo a reparar por las faltas y pecados del mes precedente, particularmente los cometidos contra la Eucaristía, y procura en ese día comulgar también, para ofrecer al Padre reparación de los pecados”.

 

Reforma de costumbres

El Arzobispo de Toledo expone “el avance de la cultura de la muerte” en la sociedad y “los dislates de la ideología de género o del más reciente transhumanismo” a los que califica de “irracionales”.

De ahí que exhorte a la “reforma de costumbres y la enmienda del corazón”. En este sentido el Primado subraya: “Jesús es el mismo hoy, ayer y siempre (Heb 13,8) y, de cuantos hemos conocido y creído que sólo Él tiene palabras de vida
eterna (Jn 6,69), reclama amor en estos tiempos difíciles y reparación”.

 

La Carta Pastoral está disponible aquí.

 

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