El pasado 13 de diciembre, III domingo de adviento, la Catedral Primada ha acogido la celebración eucarística en la que cuatro alumnos del Seminario Mayor “San Ildefonso” recibieron el ministerio del acolitado.
La ceremonia litúrgica, presidida por el arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, contó con la participación de los sacerdotes que son formadores del Seminario diocesano, además de otros sacerdotes.
Han sido cuatro seminaristas, alumnos del Seminario Mayor “San Ildefonso”, quienes recibieron el ministerio laical del lectorado: Abel López-Cortés Mancera, Álvaro Serrano Bayán, Manuel Vázquez Alvárez y Pacifique Niyonkuru, de la archidiócesis de Gitega (Burundi).
Los dos pulmones de la Iglesia: la Palabra y la Eucaristía
Mons. Cerro, en su homilía, recordaba la carta pastoral del cardenal don Marcelo González “Un seminario nuevo y libre”: “Don Marcelo hablaba de la libertad de toda ideología porque las ideologías siempre dividen; sin embargo, la persona de Cristo siempre nos une en su corazón.”
Don Francisco Cerro, igualmente, recordaba la celebración de su acolitado, durante su tiempo de formación en el Seminario: “Recuerdo, con mucha ilusión, la celebración de la recepción de mi acolitado, que fue en la Iglesia de los Padres Carmelitas de Toledo; lo recuerdo con mucha ilusión”.
“La Iglesia tiene un corazón: Cristo. Y dos pulmones para respirar a Cristo: la centralidad de la Eucaristía y, también, la primacía de la Palabra de Dios” recordaba el Primado.
Don Francisco recordaba que “no se puede ser sacerdote sin una pasión por Jesucristo en la Eucaristía y en la Palabra de Dios“. Y por ello, invitaba a los nuevos acólitos a enamorarse de Cristo-Eucaristía: “Cuidad la Eucaristía; que ella sea vuestro gozo, vuestra alegría y vuestra esperanza“.
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