El Real Monasterio de Santa María de Guadalupe acogía, el pasado 26 de mayo, la recepción de la cruz del movimiento de Cursillos de Cristiandad, el icono de san Pablo y la carta, a través de la cual, san Pablo VI, proclamaba al apóstol de los gentiles, como patrono de Cursillos de Cristiandad.
Todo ello formaba parte de la conmemoración del 75 aniversario de peregrinación de jóvenes a Santiago de Compostela, en 1948. Un año después, en el monasterio de san Honorato de Mallorca, se celebraba el primer Cursillo de Cristiandad de la historia. Participaban 21 inscritos.
En el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, celebración de la Santa Misa de recepción de la Cruz peregrina con motivo del 75° aniversario de la Peregrinacion a Santiago de Compostela, en cuya preparación se iniciaron los Cursillos de Cristiandad. @CursillosSpain pic.twitter.com/hs3DJzHbgN
— ✙ Francisco Cerro Chaves Arzobispo de Toledo. (@Obispofcerro) May 26, 2024
Participación de diferentes diócesis
A la celebración, en Guadalupe, se unieron miembros de Cursillos de Cristiandad de la archidiócesis de Toledo y de las diócesis de Plasencia, Coria-Cáceres, Mérida-Badajoz y Ciudad Real.
Mons. Francisco Cerro Chaves, arzobispo de Toledo, acogía a los cursillistas y presidía la celebración eucarística de acción de gracias en la basílica del Real Monasterio. Previamente, todos los asistentes llevaban a cabo un momento de oración en el auditorio, participando cada uno de los presidentes del movimiento de Cursillos de Cristiandad, de las diferentes diócesis participantes. Igualmente, tomaba la palabra la presidenta nacional, Rosa Murillo.
Terminada la Eucaristía daba comienzo la clausura del cursillo número 269 de la archidiócesis de Toledo.
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