Hoy se celebra, de manera oficial, el centenario de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús. La solemne concelebración eucarística tiene lugar en el Cerro de los Ángeles, diócesis de Getafe, donde hace 100 años se llevaba a cabo esta consagración de toda la nación española. Entre los obispos concelebrantes, estará Mons. Braulio Rodríguez Plaza, Arzobispo de Toledo y Primado de España.
También hoy concluye el mes dedicado al Sagrado Corazón de Jesús. En la Archidiócesis se llevaba a cabo la renovación diocesana al Sagrado Corazón el pasado 31 de mayo, con motivo del décimo aniversario de la misma. Igualmente, uno de los proyectos pastorales en los que se ha trabajado, desde la delegación diocesana de Familia y Vida, ha sido el de la consagración de las familias al Sagrado Corazón.
Para hacer balance de este trabajo pastoral diocesano y para hablar del centenario de la consagración nacional al Corazón de Cristo, nos atiende el sacerdote responsable de llevar a cabo el proyecto de la consagración de familias al Sgdo. Corazón. Se trata del sacerdote, D. Santiago Arellano (Pamplona, 1974) que ejerce como párroco del Sagrado Corazón en Talavera de la Reina y pertenece a la Hermandad de Hijos de Ntra. Sra. del Sagrado Corazón.
.- Pregunta: ¿Cómo se debe celebrar la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús?
.- Respuesta: Se debe celebrar por todo lo alto porque es la fiesta al Amor y la pidió el Señor.
Después del Corpus Christi, el Señor pidió que se celebrase una fiesta en la octava a su Amor porque hay mucha gente que no se entera de cuanto le ama. Entonces dijo: ¿Me celebras una fiesta a mi Amor?
Es como en el aniversario de bodas, pues ya te celebro el cumpleaños ya, pero el aniversario de bodas, como fiesta al Amor. Por eso, debe celebrarse por todo lo alto. En las casas, por ejemplo, con postre especial y explicando que hoy es un día de celebración porque es el día del Amor. Para con Jesús, lo mejor es celebrarlo teniendo un rato de Adoración Eucarística y desde luego, asistiendo a la Santa Misa habiendo confesado y con una comunión reparadora llena de amor, en la que uno quiere consagrarse y renovar su consagración y también reparar su corazón herido.
.– P: ¿Cómo ha vivido la archidiócesis la preparación a la renovación de la Consagración al Sagrado Corazón?
.- R: Me parece que la Archidiócesis ha preparado de maravilla la renovación a la Consagración de Toledo que se realizó hace diez años, así como la preparación personal y de España al Corazón de Jesús. Para ello, Don Braulio ha convocado a todos a la Jornada Final de Pastoral renovando esa consagración y luego también a través de la Delegación de Familia, con un equipo pastoral de matrimonios y sacerdotes que han ido animando a la consagración de las familias al Corazón de Jesús a lo largo de toda la diócesis. Se han elaborado unos materiales, para poder prepararse bien y realizar ese acto de consagración.
.- P: ¿Por qué aconsejas vivamente que las familias se consagren al Sagrado Corazón? ¿Dónde están los beneficios?
.- R: Yo aconsejo que las familias se consagren vivamente al Sagrado Corazón porque creo firmemente en los frutos que producen en las casas.
He visto milagros de muchos tipos: de encontrar trabajo, de salud, pero especialmente hay dos tipos de milagros que he podido presenciar.
En primer lugar, el sentido de la unidad. Matrimonios que estaban a punto de separarse, de romperse y que gracias a que han consagrado su casa al Corazón de Jesús y han empezado a honrarle, se han dado cuenta que el Señor está en medio de ellos y es capaz de darles la unidad que ellos no tenían. El segundo tipo de milagros, han sido en el orden de la Piedad. Familias más bien frías, que ven cómo crecen interiormente cuando de repente, la promesa del Corazón de Jesús se cumple: “A los tibios les haré fervorosos, a los fervorosos los elevaré a gran perfección”.
En definitiva, hay muchos frutos a la Consagración del Corazón de Jesús, pero especialmente, de unidad en este momento en que las familias están siendo atacadas por la división y de piedad que actualmente el alma cristiana parece que cuesta.
.- P: ¿Qué logros pastorales crees que aporta que se extienda y conozca la devoción al Corazón de Cristo en nuestras comunidades parroquiales y grupos apostólicos?
.- R: Muchísimos porque una de las promesas del Corazón de Jesús es: “ablandaré los corazones más endurecidos”. Entonces, cuando se venera el Corazón de Jesús y sobre todo cuando las personas entran en ese Corazón manso y humilde, que no discrimina a nadie, que no critica a nadie, que busca el amor y la paz con todos, se convierte en una fuente de apostolado pastoral muy grande. La mirada de Misericordia que comunica el Corazón de Jesús, hace que todos miremos con Misericordia.
.- P: Hoy se celebra, de manera oficial, el centenario de la Consagración al Sagrado Corazón en España ¿qué supone esto para nuestra nación y nuestros entornos sociales?
.- R: Renovar la Consagración de España al Corazón de Jesús es un acto importantísimo porque es el mismo Señor el que la pide. El Papa Francisco en Ecuador decía: ¿Qué tiene este país? Se me imponía en la oración que os lo dijera, como venido de Jesús. La alegría y piedad tan grande que hay en este país, tiene que ver con la Consagración de la Nación al Corazón de Jesús en tiempos bien difíciles.
Nuestra Consagración de España hace cien años, trajo para la patria muchos beneficios de santidad en las familias. Salieron muchas vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa, a la vida misionera y también muchísimos mártires.
Estoy convencido que fue uno de los frutos de aquella Consagración que se preparó al igual que en nuestra archidiócesis de Toledo, consagrando muchas casas al Corazón de Jesús. En aquel caso, el apóstol fue el Padre Mateo Crawley. Aquello dio unos frutos inmensos de santidad y de vitalidad en nuestra patria.
Espero que, renovándolo, volviéndole a pedir al Corazón de Jesús que envíe su Espíritu Santo, convierta los corazones porque es un modo de súplica. Así, lo explicaron muy bien los Obispos de Getafe, para que, en esta súplica Él envíe el Espíritu Santo, convierta los corazones, establezca la civilización del Amor y el Reinado del Corazón de Cristo.
.-P: ¿Tus consejos a las familias en este mes dedicado al Sagrado Corazón?
.- R: Mi consejo a las familias es que se consagren al Corazón de Jesús y verán maravillas. No sólo pongan la imagen, sino que también la honren, poniendo pequeños post-it con peticiones, velas, flores, porque la promesa es “Bendeciré las casas en la que la imagen de mi corazón sea expuesta y honrada”. En este sentido, insistía mucho el Papa Juan Pablo II: “Veréis los frutos de amor, de paz, de alegría, si exponéis su imagen”. También en la exhortación Apostólica Familiaris Consortio, invita a consagrar la familia al Corazón de Jesús.
.-P: ¿Y a los sacerdotes?
.-R: La promesa del Corazón de Jesús para nosotros es: “Daré a los sacerdotes, el don de mover los corazones más endurecidos”.
Es verdad. Para empezar, el nuestro propio que a veces le tenemos muy duro, como muy frío porque parece que ya lo sabemos todo y de repente, el Corazón de Jesús manda el Espíritu Santo y es una maravilla como nos ablanda el corazón. Eso hace que nosotros ablandemos también el de los demás. Animo mucho a los sacerdotes a ser apóstoles del Corazón de Jesús también por esa promesa:” Las personas que propaguen esta devoción tendrán escrito su nombre en mi corazón y jamás será borrado de él”. Eso es una manera de hablar de la intimidad de amor a la que nos llama el Corazón de Jesús cuando entramos en el.
.- P: Por último: ¿tu deseo para la Archidiócesis en relación al proyecto diocesano de consagración de las familias al Sagrado Corazón?
.-R: Mi deseo para la Archidiócesis en este proyecto que la Delegación de Familia y Vida ha llevado a cabo, es que ojalá todas las familias de la archidiócesis se consagren al Corazón de Jesús, pongan su imagen porque eso redundará en muchísimos frutos: vocaciones sacerdotales, matrimoniales, religiosas….
Estamos tan necesitados de muchos apóstoles del Corazón de Jesús que difundan por el mundo el Amor de Dios. Es como una Nueva Evangelización, una nueva primavera de la Iglesia. Lo que está prometido para todo el mundo y para nuestra patria España, pues se adelantará sin duda en nuestra amada archidiócesis de Toledo, si nosotros consagramos nuestras familias, nuestras vidas, nuestros trabajos al Corazón de Jesús. Por eso, ese es mi deseo que se adelante la hora del cumplimiento de su promesa: “Reinaré en España”, que sea así en nuestra Archidiócesis para que cada familia, se consagre a su Corazón.
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