Mons. Francisco Cerro Chaves, Arzobispo de Toledo, ha presidido en la mañana, de este domingo, la Misa con motivo del domingo de Ramos. Junto a él han concelebrado miembros del cabildo primado, además de un nutrido grupo de sacerdotes, además de los miembros de los seminarios diocesanos.
El prelado ha invitado a todos los participantes a “volver al corazón del Cenáculo que será el Jueves Santo”, subrayando que el evangelista Lucas, cuyo texto de la Pasión se ha proclamado, “nos enseña a volver al Cenáculo con el corazón misericordioso de Jesús para tener sus mismos sentimientos”.
“He repetido muchas veces que, yo junto, con el INRI, Jesús de Nazaret, rey de los judíos, pondría debajo de cada cruz estas palabras <Te quiero>; en todas las lenguas; porque Cristo crucificado es la mayor declaración del amor de Dios a los hombres” ha expresado Mons. Cerro.
En relación a la madre de Dios ha indicado que “sin María no hay Jesús; por eso la Virgen está junto a la cruz el Viernes Santo y es ella la que nos lleva la esperanza de mirar al que tiene traspasado el corazón“.
Por último, don Francisco ha invitado a todos a ser “peregrinos y testigos de esperanza” en ese año jubilar convocado por el Papa Francisco.
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