El escrito semanal del arzobispo de Toledo, Mons. Braulio Rodríguez Plaza, está dedicado a la Iglesia y a los jóvenes. Don Braulio Rodríguez comienza con una pregunta: “¿Es joven la Iglesia?”. A continuación el Primado subraya lo siguiente: “Que la Iglesia sea joven no depende de la edad de los discípulos de Cristo. Depende de Cristo y de la fuente de renovación de los que, viejos o jóvenes de edad, nos nutrimos para tener la vitalidad de la gracia de Dios. Hay, decía el Papa Francisco, buenas ideas en los corazones y en las mentes de los jóvenes. ¿Quiénes, si no, van a ser inquietos, buscadores, idealistas?”
Rostro joven de la Iglesia
Según Don Braulio la imagen joven de la Iglesia “se arregla dándole a la Iglesia un rostro joven, y eso tienen que dárselo precisamente vosotros, los jóvenes, seáis pocos o muchos. Pero, un rostro joven es real, lleno de vida, no precisamente joven por maquilarse con cremas rejuvenecedoras. No, eso no sirve; necesitamos jóvenes que desde su corazón se dejen interpelar por Cristo y, así, interpelar al resto de la Iglesia. Yo os digo que hay jóvenes de 17, 18, 20, 25 años ¡viejísimos!, con unas ideas o falta de realismo terrible.
Anécdota contada por el Papa Francisco
Insiste el Prelado en este aspecto usando una anécdota del Papa Francisco: “Ser joven cristiano es otra cosa. Cuenta el Papa Francisco una anécdota de no hace muchos años, tal vez de cuando era Arzobispo de Buenos Aires. Le preguntó a un joven que era lo que le ponía de mal humor: “Cuando al móvil se le acaba la batería, contestó, o cuando pierdo la señal de internet”. Le preguntó de nuevo: “¿Por qué?”; a lo que respondió: “Padre, es simple, me pierdo todo lo que está pasando, me quedo fuera del mundo, como colgado. En esos momentos, salgo corriendo a buscar un cargador o una red de wifi y la contraseña para volverme a conectar”.
Sin conexión a Jesús se ahoga la fe
Mons. Rodríguez Plaza apunta a una solución práctica: “Sin conexión, sin la conexión con Jesús, se van ahogando nuestras ideas, nuestros sueños, ahogando nuestra fe (…) La contraseña para reconectarte es sencilla. Anótala: “¿Qué haría Cristo en mi lugar?” Qué haría Cristo en mi lugar, en mi escuela, la universidad, en la casa, en la calle, entre amigos, en el trabajo; frente a los que hacen “bullying”. Cuando sales a hacer deporte, o a bailar, o al estadio. Esa es la contraseña, eso es utilizar la batería para encender nuestro corazón y encender la fe, y encender la chispa en los ojos. Eso es ser protagonista de la historia. Eso rejuvenecer a la iglesia contagiando a tantos “viejos” jóvenes; jóvenes solo de edad.
Para acceder al escrito semanal: pinchar aquí.
© Copyright 2017 Arzobispado de Toledo | Aviso Legal | Política de Privacidad | Cookies