Mons. Braulio Rodríguez Plaza, Arzobispo de Toledo, dedica su carta dominical a reflexionar en este tiempo de cincuentena pascual. La felicitación pascual comienza de la siguiente manera: “Nosotros, que renovamos el Bautismo y la iniciación cristiana, sentimos lo mismo, con nuestros nuevos cristianos, bautizados ya en la pasada Vigilia Pascual; ellos y nosotros hemos pasado de la muerte a la vida, de las tinieblas a la luz. Cristo ha resucitado y está con nosotros. ¡Feliz Pascua! Cincuenta días de gozo pascual.”
Las sorpresas de Dios
El Primado glosa el Evangelio del Domingo de Resurrección: “nos hablaban las lecturas de ese Domingo de una prisa. Las mujeres corren, van deprisa a decir a los Doce y otros discípulos: «¡Pero hemos encontrado esto, no el Cuerpo de Jesús!». Las sorpresas de Dios nos ponen en camino, inmediatamente, sin esperar. Y así corren ellas para ver. Y Pedro y Juan corren (…) También hoy sucede, pero debería suceder más. En nuestros barrios, en los pueblos cuando sucede algo extraordinario, la gente corre a ver. Ir deprisa (…) Las sorpresas, las buenas noticias, se dan siempre así: deprisa.”
Interpelación personal ante la Pascua
Don Braulio concluye el escrito dominical invitando a la reflexión: “Y, en tercer lugar, después de escuchar a la Escritura, surge una pregunta: “«¿Y yo qué? ¿Tengo el corazón abierto a las sorpresas de Dios? ¿Soy capaz de ir deprisa, o siempre estoy con esa cantilena, “veré mañana, mañana”? ¿Qué me dice a mí la sorpresa?» (…) ¿Y yo hoy en esta Pascua de 2019 qué hago? ¿Cómo he vivido esta Semana Santa? ¿Tú, qué has hecho? ¿Qué vas a hacer? La Pascua está abierta a todos. Son cincuenta días hasta Pentecostés, muchos para gozar del Resucitado y seguirle más de cerca, con los tuyos, con tu Iglesia, en tu comunidad cristiana, en tu parroquia. “Este es el día (50 días) que hizo el Señor”, para ti.”
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