El Sr. Arzobispo ha presidido la solemne Eucaristía en la Parroquia y Basílica de Ntra. Sra. de Guadalupe, en la provincia de Cáceres, con motivo de la fiesta de la Patrona de Extremadura y Reina de la Hispanidad.
La Misa ha sido concelebrada por el arzobispo de Badajoz, Mons. Celso Morga, el obispo de Coria-Cáceres, Mons. Francisco Cerro, Mons. Ángel Rubio, obispo emérito de Segovia, el vicario General de Plasencia, D. Francisco Rico Bayo, el párroco de Guadalupe, Fr. Manuel Tahoces, OFM, junto a un nutrido grupo de sacerdotes provenientes de diversas diócesis.
Mons. Braulio Rodríguez Plaza ha comenzado su homilía saludando a los obispos y autoridades presentes a la par que ha dado la bienvenida a todos los peregrinos llegados al Santuario extremeño con motivo de la festividad de la “Morenita de las Villacuercas”.
La fiesta de la Natividad de María
Don Braulio ha hablado del motivo de esta fiesta: “Hoy ha nacido la Virgen de quien ha querido nacer el que es la salvación de todos, a fin de que aquellos que nacieron para morir (todos nosotros) pudiéramos renacer a la vida. Hoy ha nacido nuestra nueva Madre, la que ha aniquilado la maldición de Eva, nuestra primera madre. Sí, Ella es verdaderamente una madre nueva que ha rejuvenecido a los hijos envejecidos por su pecado; que ha curado el mal de un envejecimiento hereditario, así como todas las demás formas de envejecimiento que se habían añadido”.
Intercesión de la Virgen de Guadalupe
El Sr. Arzobispo ha subrayado: “Solo en este conjunto entendemos que vengamos a saludar a la Virgen en Guadalupe, a rezarla, a pedirle tantas cosas. Es natural: ella es la Madre del Señor, la Madre de Dios, la Reina de la Hispanidad, que está en el corazón de los extremeños en esta bella sierra de los Ibores y Las Villuercas”.
Plegarias comunes a la Patrona de Extremadura
A continuación ha querido que todos los presentes uniesen su plegaria por algunas intenciones concretas: “Sería bueno que todos le pidiéramos hoy al Señor por su intercesión que sintamos muy dentro que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien; que no es bueno alejarse de Dios, que es nuestro fundamento; que la vida cristiana trae la felicidad y no el egoísmo y olvidar a los demás, sobre todo a los más pobres; que no dejemos de luchar por la paz y la justicia, que no creamos nunca que el terrorismo mata por razones religiosas: hay otras razones políticas de los señores de la guerra; que es mejor dar que recibir, por ello deseamos que el amor y la solidaridad sean más fuertes en España, en toda su geografía, que separaciones estériles“.
La Virginidad de María
Mons. Braulio Rodríguez ha concluido su homilía con unas palabras del Beato Guerrico de Igny, tomadas de uno de sus sermones en la fiesta de la Natividad de María: “¡Qué novedad más maravillosa es esta virginidad fecunda! Pero todavía más maravillosa es la novedad del fruto que ella da al mundo. ¿Te preguntas cómo una virgen ha dado a luz al Salvador? Pues igual que la flor de la viña propaga su perfume. Mucho tiempo antes del nacimiento de María, el Espíritu que había de habitarla dice en su nombre: Igual que la viña, yo he producido un dulce olor. Así como la flor no se altera por el hecho de propagar su perfume, así tampoco a pureza de María lo hace por haber dado fruto: el Salvador”.
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