El arzobispo de Toledo, Mons. Braulio Rodríguez Plaza, nos invita a reflexionar, en su escrito semanal, acerca del sacramento de la Reconciliación. El arzobispo afirma lo siguiente: “Es el momento de la suprema personificación de los cristianos al pedir el perdón, sin lesionar algo que pertenece esencialmente a la conciencia de cada uno. Es bueno tener esto en cuenta, ahora que nuestras parroquias ofrecen un tiempo largo para la confesión de los pecados con motivo del cumplimiento o renovación pascual.”
Los ministros de la Reconciliación
El Primado subraya acerca de los ministros de la Confesión: “El sacerdote o
el Obispo a quien decimos nuestros pecados no es un hombre privado cualquiera, sino un representante de la Iglesia (…) Lógicamente la Iglesia aquí no es cualquier institución que se me impone desde fuera. No. Ella es mi Madre y me da el perdón de Cristo.”
Tiempo penitencial
Igualmente Mons. Rodríguez Plaza, pone el acento en este tiempo de preparación a la Pascua: “Por desgracia, para la mayoría de los católicos la penitencia ha perdido casi toda forma comunitaria, que consiste en orar ayunar- dar limosna (…) Siempre es necesario buscar el equilibrio adecuado entre lo personal y lo social de la virtud de la penitencia.
Concluye el arzobispo con las siguientes palabras: “Confesar nuestros pecados al sacerdote y darles así, de esa forma tan delicada e íntima, esa dimensión comunitaria que siempre tiene el sacramento de la penitencia.”
Para leer el texto completo del escrito semanal: pinchar aquí.
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