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El escrito semanal del arzobispo de Toledo, Mons. Braulio Rodríguez Plaza, va dedicado al Seminario Diocesano y a la Campaña Vocacional que la Iglesia de España celebra en estos próximos días, en torno a la solemnidad de San José.

El Primado comienza evocando la figura de San Juan Pablo II y continúa glosando lo que es el Seminario y su servicio a la comunidad cristiana: “Al Seminario llegan, por tanto, aquellos que están en búsqueda y presentan signos de que les llama el Señor. Con la ayuda inestimable del Rector y los formadores que acompañan ese proceso de formación para ser pastores; el Obispo diocesano sigue de cerca esta preciosa aventura de identificarse con Cristo Pastor de nuestras almas; pero también intervienen la familia, los profesores, otros responsables diocesanos.”

 

Importancia del Seminario en la vida de la Archidiócesis

El arzobispo de Toledo interpela a toda la comunidad diocesana ante la pastoral vocacional y la importancia del Seminario Diocesano: “Si no se cultiva la vida cristiana en parroquias, en la familia; si Dios no es aliciente para la vida, si nadie hace propuestas para ir al Seminario –pasa lo mismo para con la vida consagrada y religiosa-, si todo es rutinario, no habrá un buen Seminario. Si los sacerdotes no tenemos ilusión de acompañar a adolescentes y jóvenes para que encuentren su vocación, y se pregunten si Dios les llama a ser sacerdotes, el Seminario no será significativo. Hay, pues, un modo maravilloso de realizar el amor en la vida: la vocación de seguir a Cristo en el celibato libremente aceptado o en la virginidad por amor del Reino de los cielos.”

 

Oración por las vocaciones sacerdotales

Don Braulio concluye con una súplica: “Mucho hay que rezar, animar, acompañar y proponer en nuestra Iglesia, para que haya muchos y buenos sacerdotes. También de nosotros depende que los haya, porque oramos, porque proponemos, porque creamos un ambiente y una cultura vocacional, para que pueda haber cristianos que se sientan llamados por Dios a ser sacerdotes, religiosos, misioneros y, por también por supuestos esposos y esposas.”

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