El escrito dominical del Arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, del próximo 10 de mayo está dedicado a la figura de la Virgen María.
Utiliza don Francisco Cerro una expresión de un santo ruso para calificar a María como “la alegría de mis alegrías”.
El Primado invita, en estas circunstancias del estado de alarma y la crisis socio-sanitaria, a “valorar mucho más lo que tenemos.”
Tres claves marianas
El Arzobispo de Toledo ofrece tres claves para afrontar este mes de mayo.
1. Tiempo de escucha: “Escuchar es ponerse a disposición del que tiene siempre sobre nosotros proyectos de vida y Amor. Sin la escucha de la Palabra de Dios, sin un diálogo con la Trinidad, como María nos enseña, llegaremos poco lejos”.
2. Tiempo de servir. Sirviéndose del episodio del milagro de Caná de Galilea, Mons. Francisco Cerro indica que “Ella se da cuenta de que se acaba el vino y la fiesta de la vida y lo que nos falta a nosotros es entender que Jesús sirve, acercándose a quien siempre tiene la solución y respuesta: Haced lo que Él os diga (…) María que está muy atenta a la escucha, atención al momento humano, a Jesús.”
3. Tiempo de sanar. El Arzobispo indica la necesidad de acercarse a los pasan por las heridas del sufrimiento: “Todas las heridas que ha dejado este tiempo, solo se sanan con la ternura del Corazón de Jesús y con el aceite del consuelo y de la esperanza. No acercarse a la gente herida en el camino de la vida y ayudarle con alma, vida y corazón sería un pecado de omisión.”
El texto completo del escrito semanal se puede descargar en este enlace.
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