El arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, se dirige a la Archidiócesis, en su escrito dominical, con motivo de la Jornada Mundial de oración por las vocaciones y Jornada de las vocaciones nativas, que se celebra el IV domingo de Pascua.
Don Francisco recuerda el lema de ambas Jornadas, con motivo del domingo del Buen Pastor, que hace alusión a la llamada vocacional: “¿Para quién soy yo?”. Y subraya que “enamorarse de la persona de Jesús, es enamorarse de su vida, de su entrega, de la donación de su Corazón.”
El Arzobispo de Toledo recuerda al Papa Francisco al abordar el tema de la vocación: “toda vocación lleva consigo una sintonía de corazón, un descubrir en nuestro interior, que nada ni nadie nos podrá arrebatar el amor de Jesús.”
Tres claves con motivo de la Jornada de oración por las vocaciones
1. El Señor nos llama al Corazón, a lo más profundo de la persona: “Nos llama porque nos quiere hacer inmensamente felices, con la plenitud de entrega de amor. Felicidad que exige fidelidad, que exige escucha para no quedarnos nunca en la superficie de la vida humana”
2. Una vocación que mira a una humanidad herida: “Debemos asumir que nuestra vida unida a Cristo es un canto de Misericordia y alabanza, de unión a Él, a su Amor, a su Gracia y da frutos abundantes.”
3. Una vocación para ser y vivir: “No nos quedemos cómodamente cruzados de brazos, porque no hay nada que hacer. Tenemos que vivir sembrando, porque como dice el Papa Francisco, tenemos que hacer un mundo distinto, donde el Señor sea el centro y cumbre de la vida cristiana”
Para acceder al texto completo del escrito dominical: pinchar aquí.
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