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Este domingo, 10 de noviembre, el Seminario Menor “Sto. Tomás de Villanueva” y en el Seminario Mayor “San Ildefonso” han acogido la tradicional celebración de “El Reservado”.

Cada año, el segundo domingo de noviembre, ambos seminarios celebran esta conmemoración eucarística. Se trata de una memoria instituida por los Sacerdotes Operarios Diocesanos. En ella, se recuerda la primera vez que Jesús Sacramentado quedó reservado en el Sagrario  a finales del S. XIX.

Los actos comenzaban con la celebración de las primeras Vísperas Solemnes, en la tarde del sábado, presididas, por don Juan Félix Gallego, antiguo rector del Seminario Menor, quien en su homilía destacó la importancia de vivir en el silencio la relación con Jesús Eucaristía como un misterio divino.

Durante la mañana del domingo, la Eucaristía Solemne fue presidida por Mons. Jesús Vidal, obispo auxiliar de Madrid y obispo responsable de la Conferencia Episcopal de la formación de los seminarios, quien abordó, en su homilía, la tentación constante de querer quitarle la gloria a Dios para darla a los hombres, lo que el papa Francisco califica con el término “mundanidad”. En este sentido, el prelado madrileño abogaba por vivir la ofrenda a Dios y la entrega generosa por amor.

La capilla del Seminario Mayor fue el escenario, durante toda la jornada dominical, de los turnos de adoración llevados a cabo por los seminaristas mayores y menores, junto con sus formadores, profesores y familias.

 

El Seminario Menor “Santo Tomás de Villanueva” y el Seminario Mayor “San Ildefonso”, de Toledo, celebraron ayer la fiesta de El Reservado, presidido por el Nuncio de Su Santidad en España, Mons. Bernardito. pic.twitter.com/JMFCVk3cWX

— ✙ Francisco Cerro Chaves Arzobispo de Toledo. (@Obispofcerro) November 11, 2024

Procesión presidida por el Nuncio de Su Santidad

Durante la tarde, se celebraba el rezo de las segundas vísperas, que estuvo presidido por el Nuncio de Su Santidad, Mons. Bernardito Auza, quien recordó las palabras del Santo Padre, durante la audiencia mantenido con los seminaristas de la Provincia Eclesiástica de Toledo, el pasado 7 de noviembre: la fiesta del Reservado es “Eucaristía celebrada, adorada y procesionada”.

Igualmente, el Nuncio Apostólico exponía que el tiempo de permanencia en el Seminario es “tiempo propicio para tener una formación integral” con una fuerte vida espiritual. Igualmente, tuvo palabras en relación a la figura de la Virgen María, madre sacerdotal.

El colofón de la celebración fue la procesión eucarística por los patios de ambos seminarios. Al finalizar la misma, Mons. Francisco Cerro, arzobispo de Toledo, agradecía la presencia de Mons. Bernardito Auza, a quien pidió que transmitiera al Santo Padre su gratitud por la audiencia con todos los seminaristas mayores de la provincia eclesiástica de Toledo.

 

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