Mons. Francisco César García Magán recibirá la ordenación episcopal, en la Catedral Primada, el próximo 15 de enero. La celebración estará presidida por el Arzobispo de Toledo y Primado de España, Mons. Francisco Cerro Chaves, al que acompañarán como obispos ordenantes, el arzobispo emérito de Toledo, Mons. Braulio Rodríguez Plaza y el Nuncio de Su Santidad en España, Mons. Bernardito Cleopas Auza.
Lema episcopal del nuevo obispo auxiliar de la archidiócesis de Toledo
El lema episcopal elegido por Mons. García Magán es “Ex hominibus, pro hominibus”, cita tomada de la carta de san Pablo a los Hebreos (Hb 5, 1): “Todo sumo sacerdote, escogido de entre los hombres, está puesto para representar a los hombres en el culto a Dios”. Se trata del mismo lema que el nuevo obispo escogió para su ordenación sacerdotal, celebrada el 13 de julio de 1986 en la Seo de Toledo y presidida por el cardenal don Marcelo González Martín.
Este lema indica que el sacerdote es un miembro de la Iglesia, un bautizado, que debe compartir con todos los demás la fe, la esperanza, la caridad. Por otra parte, afirma la llamada del Señor para el ministerio episcopal como servicio al Pueblo de Dios en la misión de pontífice, mediante la función de enseñar, santificar y gobernar, a imagen de Jesucristo Sacerdote, Profeta y Pastor.
Escudo episcopal de Mons. García Magán
El escudo del obispo auxiliar es cuartelado. Contiene cuatro cuarteles o divisiones.
El primer cuartel, de plata, contiene la cruz del Santo Sepulcro. Es el símbolo de la pasión y muerte de Cristo; además hace referencia a sus cinco llagas gloriosas, es decir, a la resurrección. Se trata del misterio pascual, como núcleo de la fe, aquí representado. Así mismo es un recuerdo a la iglesia madre de Jerusalén, cuna de la Iglesia y de la predicación apostólica.
En la segunda división, de gules, aparece un castillo de oro, aclarado de azur. El castillo de oro sobre rojo es el símbolo histórico de Castilla, región vinculada al nuevo obispo por su nacimiento y su ministerio.
El tercer cuartel, de azur, posee una estrella de oro, puesta sobre ondas de mar. La estrella de ocho puntas simboliza a la Virgen María, Estrella de la nueva evangelización, Madre de la Iglesia, la que guía hacia el Señor en la travesía de la historia de la humanidad, simbolizada en el mar. Ayuda a recordar la plegaria de san Bernardo: “¡No quites los ojos de la luz de esta Estrella, invoca a María!”
Y en la cuarta división, de sinople, se puede observar una balanza de oro, símbolo del derecho, la equidad y la justicia. La justicia, como afirmó el Papa Benedicto XVI, es la primera forma de caridad hacia los demás. El color verde es el color universitario del derecho canónico.
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