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La hermana Ana Mª Croissier es teresiana, de la compañía de Sta. Teresa de Jesús, desde hace 37 años. Actualmente trabaja en el colegio “María Inmaculada” de la localidad de Mora, donde llegó en 2020, cuando se cumplía el centenario fundacional de esta institución educativa de la congregación fundada por san Enrique de Ossó .

En la actualidad, desde el año 2021, ostenta la presidencia de CONFER (Conferencia Española de Religiosos) en la archidiócesis de Toledo, con cuyo equipo diocesano, asume el reto de trabajar, este curso pastoral, para dar a conocer la belleza y riqueza de la vida consagrada.

 

.- Pregunta: ¿Cómo es su trabajo en el colegio “María Inmaculada” de Mora?

.- Respuesta: Mi tarea pastoral y mi trabajo es fundamentalmente ser tutora y maestra de un grupo de niños de 2º de primaria. Acompañarlos en su crecimiento y maduración -intentando integrar todas las dimensiones de la persona- junto a sus padres, a los compañeros profesores, a la parroquia, etc. Se trata de una labor preciosa.

Nuestro fundador, Enrique de Ossó, conquistado por la experiencia de Dios de Santa Teresa de Jesús y de su capacidad de contagiar a los corazones a acercarse a Jesús, quería que las teresianas viviéramos creciendo cada día en el conocimiento y amor de Jesús y haciéndole conocer y amar allá donde estuviéramos. En estos momentos soy también la coordinadora de la Comunidad.

 

.- P: ¿Qué es la CONFER y cuáles son sus acciones pastorales?

.- R: Se trata de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER). Es un organismo de derecho pontificio constituido por los Superiores Mayores de los Institutos Religiosos y Sociedades de Vida Apostólica establecidos en España, en cuanto legítimos representantes de sus miembros.

En años anteriores eran los Superiores Mayores, Generales y Provinciales residentes en las distintas diócesis. Sus equipos eran los miembros de las juntas de CONFER. Con la fusión de las Provincias Religiosas, muchas de ellas reducidas a una sola, en España e incluso en Europa es imposible que los provinciales puedan pertenecer a las juntas, por eso lo hacemos otros hermanos o hermanas.

El fin fundamental de la CONFER es animar, servir y promover la vida religiosa, procurando la unión de esfuerzos de todos los miembros que la forman y estableciendo la conveniente coordinación y cooperación con los Obispos en las cuestiones de interés común, al mayor servicio de la Iglesia.

Desde CONFER intentamos procurar el mutuo conocimiento, fomentar procesos de formación permanente, organizar retiros, apoyar iniciativas conjuntas en los diversos campos del apostolado, etc.

 

 

P: ¿Cree que la vida religiosa es clave para vivir la misión a la que está llamada toda la comunidad diocesana?

R: La vida religiosa es una pieza más del puzle que componemos todos. Nuestra aportación es vivir nuestra consagración religiosa y nuestro seguimiento de Jesús con radicalidad, con alegría y con una gran confianza en Dios.

 

P: ¿Qué espera de este próximo curso pastoral en el que todos miramos a la vida consagrada?

R: En una carta que escribimos a todas las comunidades que pertenecen a la CONFER diocesana compartíamos que este año nos parece una gran oportunidad para afirmar y fortalecer nuestra comunión con nuestra archidiócesis de Toledo.

Es también, para nosotros, una ocasión para renovar nuestro sí a Dios, que nos sigue regalando la vida y llamándonos cada mañana a entregarla: Sí a la vida y la esperanza para todos los hombres que sufren en cualquier rincón de nuestro mundo; Sí a la gratuidad y al reconocimiento de cuanto transparenta la verdad, la bondad y la belleza; Sí a la búsqueda del rostro de Dios, de su voluntad sobre nosotros; Sí a la primacía del Espíritu, a cuanto es vida y comunión; Sí a la cultura del encuentro y la inclusión; etc.

 

P: ¿Qué puede aportar la CONFER a la comunidad diocesana de Toledo?

R: Queremos vivir esta oportunidad aportando lo que somos desde nuestra realidad: la edad avanzada de nuestras comunidades, que las hace ricas en experiencia y entrega, y la disminución del número de Hermanas o Hermanos con el consiguiente aumento de tareas para los que quedan.

Y desde nuestro deseo de “hacer lo poquito que es en mí”, como diría Santa Teresa de Jesús, aspiramos a poder ser, hoy y aquí, Buena Noticia comunicando y repartiendo la paz, la misericordia, la acogida, el alivio, la ternura, etc.

En definitiva, queremos transmitir el amor que recibimos de Dios, siendo cauces de su misericordia para cuidar y generar vida con todo el Pueblo de Dios.

 

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