El arzobispo de Toledo y Primado de España, Mons. Braulio Rodríguez Plaza, presidía ayer, miércoles 14 de febrero, la Misa del comienzo de la Cuaresma, en la que se desarrolló el rito de la imposición de la ceniza, en el Altar Mayor de la Catedral Primada.
Junto al Primado, concelebraron el obispo auxiliar, Mons. Ángel Fernández Collado y el obispo emérito de Segovia, Mons. Ángel Rubio Castro. Igualmente participaron en la concelebración, el Cabildo Primado y formadores de los distintos Seminarios y Casas de Formación Sacerdotal.
Don Braulio comenzaba su homilía glosando el origen litúrgico de este tiempo y poniendo énfasis en lo que significa esta preparación hacia la Pascua: “El Concilio Vaticano II encargó expresamente que se acentuaran de la Cuaresma su carácter bautismal y penitencial, “puesto que el tiempo cuaresmal prepara a los fieles, entregados más intensamente a oír la Palabra de Dios y a la oración, para que celebren el Misterio Pascual, sobre todo mediante el recuerdo o la preparación del Bautismo y mediante la Penitencia” (SC 109). Ahora, pues, “la liturgia cuaresmal prepara para la celebración del Misterio Pascual tanto a los catecúmenos, haciéndolos pasar por los diversos grados de la iniciación cristiana, como a los fieles que recuerda el Bautismo y hacen penitencia” (Normas Universales del Año Litúrgico y el Calendario,27).”
Volver al Señor de todo corazón
Insistía, Mons. Rodríguez Plaza, en el itinerario cuaresmal hacia la gran noche de Pascua: “La Iglesia nos ayuda a vivir con gozo y con verdad este tiempo de gracia. También el Papa Francisco, que este año nos hace caer en la cuenta en su Mensaje para la Cuaresma de 2018 las palabras de Jesús en Mt 24,11-12: “Aparecerán muchos falsos profetas y engañarán a mucha gente, y, al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría”.
Subrayaba el Primado: “Cada uno de nosotros, por tanto, está llamado a discernir y a examinar en su corazón si se siente amenazado por las mentiras de estos falsos profetas.
Pregunta el Papa cuáles son las señales que nos indican que el amor corre el riesgo de apagarse en nosotros. Lo que apaga la caridad es ante todo la avidez por el dinero, “raíz de todos los males” (1 Tim 6,10); su morada es el hielo del amor de Dios extinguido, que ha de llevarnos a preguntar cómo se enfría en nosotros en concreto la caridad.”
24 horas para el Señor
Don Braulio subrayaba la importancia de acoger y vivir la jornada propuesta por el Papa Francisco: “Una ocasión propicia será la iniciativa del Papa “24 horas para el Señor”, que este año nos invita nuevamente a celebrar el Sacramento de la Reconciliación en un contexto de adoración eucarística. En 2018 tendrá lugar el viernes 9 de marzo y el sábado 10 de marzo, inspirándose en las palabras del Salmo 130,4: “De ti procede el perdón”. En nuestra Diócesis, al menos una iglesia permanecerá abierta durante 24 horas seguidas, para permitir la oración y la confesión sacramental. Quiera Dios que sean muchas parroquias y otros templos los que estén abiertos esas 24 horas o muchas de ellas, para confesar, y orar en adoración al Santísimo, el Señor Sacramentado.”
© Copyright 2017 Arzobispado de Toledo | Aviso Legal | Política de Privacidad | Cookies