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En un acto celebrado en el Teatro Palenque de la ciudad de la cerámica, el pasado 24 de noviembre,  la Fundación Madre de la Esperanza ha hecho entrega de sus galardones a entidades que fomentan la inclusión de las personas con algún tipo de discapacidad intelectual o del desarrollo.

Fueron reconocidas tres entidades, tanto del sector público cómo privado, por su trabajo y apoyo a las necesidades de estas personas, favoreciendo su inclusión social. Las entidades reconocidas fueron la UCI Pediátrica y Neonatal del Hospital de Toledo, Ébora Formación y Cáritas Diocesana de Toledo.

En esta ocasión los premios han sido fruto de una votación en la cual han participado personas con discapacidad intelectual, familias y profesionales de la Fundación.

 

Entidades premiadas

La UCI Pediátrica y Neonatal del Hospital de Toledo colabora con la entidad desde el año 2020.  Recibió el galardón por su implicación, por ser un equipo “humano y cercano” disponible en cualquier momento, por su calidad y calidez y por su trabajo incansable. Subió a recogerlo en representación de todo el equipo, la Dra. María Herrera, a la cual la Fundación Madre de la Esperanza manifestó su agradecimiento por su incansable labor y la de todo su equipo, para conseguir que la UCI sea compatible con la felicidad.

Ébora Formación recibió el galardón por su colaboración con la entidad desde el año 2017, favoreciendo proyectos que suman a la inclusión, visibilidad y buenos apoyos para las personas con discapacidad intelectual. El premio fue recogido por Iván Fernández Grajera y Olivia Blazquez Torralba, directores de Ébora Formación.

Cáritas Diocesana de Toledo fue premiada por su compromiso con las necesidades básicas de las personas en riesgo de exclusión social, por su fomento del empleo, por la promoción e inclusión social de las personas sin hogar, por su trabajo por la vida, la mujer y la infancia y por acercar múltiples proyectos a la Fundación, en un espíritu de colaboración y apertura. El galardón fue recogido por Mónica Moreno, Secretaria General de Cáritas Diocesana.

 

Mención especial para Eva Sánchez

Además, la noche acabó con una mención especial para Eva Sánchez Machuca, que cada día trabaja en favor de la integración de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, en este caso en el mundo del arte y la danza. Su colaboración con la Fundación comenzó en el año 2007, a través de una escuela de baile de la ciudad de Talavera. Desde que comenzó a trabajar con personas con discapacidad intelectual ha sabido desarrollar su actividad bajo los principios de la inclusión y la normalización, sabiendo potenciar la belleza y el talento de cada persona con discapacidad intelectual.

El impacto de las personas con discapacidad en su vida le motivó a nivel personal a formarse en este ámbito. Por todo ello, se le hizo entrega de este merecido galardón que recibió arropada por su Ballet “Diferentemente iguales” integrado por personas con discapacidad intelectual y voluntarios. Sus palabras entre emoción y sorpresa fueron de un sentido agradecimiento.

 

Colofón final del grupo Hakuna

El acto, como ya viene siendo habitual, fue presentado por Jesús Olmedo acompañado por Itziar García, alumna del centro educativo de la Fundación.

Los premiados se fueron conociendo a lo largo de la noche, mientras el público pudo disfrutar de actuaciones propias de la Fundación y de grupos o escuelas de la ciudad que trabajan por la inclusión de personas con discapacidad en el baile o la danza como la Academia de Danza y Artes Escénicas ADAE ALMA, la Escuela de Danza Rosa Marón Loaísa, grupo de Psicodanza de Eva Machuca, grupo de danza de Calera y Chozas, de Elsa García y Dalia Batres, Grupo de Musicoterapia de Iratxe Pérez Elizalde ,de la Escuela Municipal de Música y Danza Eusebio Rubalcaba. El broche final vino de la mano del grupo Hakuna.

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