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Inaugurado el santuario diocesano de san José, “hogar de la Misericordia”

Archidiócesis de Toledo

Mons. Francisco Cerro Chaves, arzobispo de Toledo y Primado de España, ha presidido, en la tarde de este 19 marzo, la apertura del año santo jubilar con motivo de la dedicación del templo parroquial del Patrocinio de san José, en Talavera de la Reina, como santuario diocesano. De esta manera, esta parroquia se convierte en el segundo santuario diocesano dedicado a san José, en España, siendo el primero existente el ubicado en la archidiócesis de Barcelona, el santuario de san José de la Montaña.

La ceremonia daba comienzo con la apertura de la puerta santa de la Iglesia parroquial del Patrocinio, convirtiéndose así en templo jubilar desde el 19 de marzo de 2024 al 19 de marzo de 2025. Tras la lectura del decreto para el Año Santo, don Francisco Cerro cortaba la cinta con la que se significaba la apertura de dicha puerta, y ayudándose de su báculo, recordaba las palabras del salmo 117: Abridme las puertas del triunfo y entraré para dar gracias al Señor.

 

Numerosa participación

Junto al prelado, concelebraba un nutrido grupo de sacerdotes, entre los que se encontraban el nuevo rector del santuario, D. Jesús Ruiz y el provicario general, D. Raúl Muelas, quien  leyó los documentos de proclamación del santuario y la concesión del año jubilar, ante un templo abarrotado de fieles.

Igualmente, se hacían partícipes el presidente de Castilla-La Mancha, D. Emiliano García-Page; el alcalde de Talavera, D. José Julián Gregorio; los delegados de la Junta en Toledo y Talavera, Álvaro Gutiérrez y David Gómez. También acompañaron varios diputados regionales, junto a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

Mención especial merece la Hermandad de San José y su presidenta, Dª Gema Mazo Alemán. Los cantos corrieron a cargo del coro parroquial, dirigidos por Angélica Martínez Arnau. También asistió un grupo de Amigos de San José de la diócesis de Jaén.

 

Santuario diocesano: “hogar de la misericordia”

Durante su homilía, Mons. Cerro manifestaba su inmensa alegría por presidir esta ceremonia en la que este templo, “la casa de san José” se convierte en un lugar de referencia de la devoción josefina.

Don Francisco Cerro subrayaba, igualmente, que la devoción al santo patriarca se expresaba a través de la religiosidad popular, además del ámbito cultural que supone poseer una biblioteca dedicada a la figura del esposo de la Virgen María. Igualmente ponderaba la atención ofrecida por Cáritas en este humilde templo de la ciudad de la cerámica.

Entre las características con las que el Arzobispo de Toledo glosaba la figura de san José, quiso destacar el ser “un hombre de fe, y lo hace con un papel necesario y fundamental” como modelo de padre y esposo. También subrayaba su cometido como “custodio de esperanza, custodio del Redentor”, convirtiéndose así en cuidador de las personas más frágiles. Por ello insistía que este templo se convierte así “en hogar de la misericordia”. Otro de los aspectos que el Primado quiso traer a colación es la faceta de san José como “padre de la fragilidad”, siendo así “hombre de caridad”.

No quiso olvidar Mons. Cerro la amplitud que conlleva el título de “Patrocinio de san José”, siendo así protector de la familia, la buena muerta, las vocaciones, los emigrantes, los trabajadores y su especial patronazgo sobre la Iglesia universal.

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