En las últimas semanas la empresa designada por el Cabildo Primado ha realizado una inspección pormenorizada de las fachadas y cornisas de la torre de la Catedral Primada de Toledo.
Para la toma de datos, se ha realizado una inspección visual con descuelgue vertical y documentación fotográfica. Se ha contado con un equipo de especialistas en las técnicas de trabajos verticales, con el objetivo de realizar una detección de lesiones y procesos patológicos, documentándolos fotográficamente.
Dicha intervención ha podido realizarse de una manera rápida y con el menor impacto posible sobre el edificio, ya que permite montar instalaciones temporales ancladas a la estructura fija del mismo, evitando así el montaje de andamios.
La inspección ha detectado los puntos de especial debilidad
La inspección se ha centrado en los cinco primeros cuerpos (hasta una altura de aproximadamente 50 m), con una superficie aproximada de 2650 metros cuadrados. Se ha identificado los puntos de potencial debilidad por su condición arquitectónica, como los frisos y las cornisas.
El informe resultante de la inspección arroja datos sobre ciertas patologías que se han desarrollado en la torre de la Catedral Primada a lo largo de los años, principalmente por causa del agua de lluvia. La acción del agua protagoniza pérdidas volumétricas en los paños y superficies de la zona inmediatamente inferior al plano de incidencia de la lluvia, además de erosionar y deteriorar las juntas de las piedras debido a la escorrentía.
Dicho informe se ha trasladado al excelentísimo Cabildo Primado para su consideración y decisión del futuro próximo de su restauración.
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