La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) ha celebrado, en La Lastrilla (Segovia), la XIV asamblea general de militantes, durante los días 12 al 15 de agosto pasados.
La archidiócesis se hacía presente en este evento a través del delegado diocesano de Pastoral del Trabajo, D. Miguel Andrés Llorca Díaz, quien ha participado, junto a los cerca de 800 miembros de esta realidad eclesial española.
El lema de esta convención ha sido “Tendiendo puentes, derribando muros. Iglesia en el mundo obrero tejiendo vínculos de fraternidad”. El Papa Francisco, a través de un mensaje, transmitía su apoyo y entusiasmo a los participantes. Igualmente, el presidente de la Conferencia Episcopal, cardenal Juan José Omella, enviaba un video mensaje.
Varios obispos participaban en este encuentro, entre los que se encontraba el obispo emérito de Segovia, Mons. Ángel Rubio Castro.
Apóstoles de Jesús en el mundo obrero
Desde la HOAC subrayan que han mostrado su “identidad de discípulos misioneros, apóstoles de Jesucristo en el mundo Obrero, desde la vivencia de la espiritualidad y la mística cristiana, avanzando en el compromiso personal y comunitario de la HOAC”. Además, denuncian que “nuestro modelo económico y cultural descarta a la persona e idolatra el dinero, devastando las relaciones sociales y la tierra que habitamos”.
Se reclamaba, por otro lado, que “la existencia de unas enormes y crecientes desigualdades económicas, sociales y ambientales, cada vez más normalizadas, son un poderoso mecanismo de empobrecimiento y exclusión del mundo obrero y constituyen el reto más importante que tienen nuestras sociedades”.
La asamblea aprobaba una serie de resoluciones para “seguir manifestando nuestra preocupación y compromiso con las personas más débiles”. También defienden “una política para la fraternidad, porque es ‘la mejor política puesta al servicio del verdadero bien común’”.
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