La asamblea diocesana de Manos Unidas se celebraba el pasado 16 de noviembre en el centro diocesano de Apostolado Seglar. El acto estuvo presidido por el Arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, que estuvo acompañado por los presidentes diocesanos de Manos Unidas y Cáritas Diocesana.
El encuentro comenzaba con la oración inicial, a la que siguió la aprobación de actas, la exposición del informe económico y el discurso de Antonio Juanes, presidente diocesano hasta ese momento y quien ha ostentado la presidencia durante los últimos seis años.
Seguidamente se desarrollaba la elección y designación de la nueva presidenta, Ana María Gómez, quien lleva colaborando con Manos Unidas desde hace 15 años, en la parroquia de Sonseca.
Mons. Cerro subrayaba la labor caritativa de Manos Unidas y Cáritas en la geografía española “atendiendo a los pobres que están cerca y que se encuentran lejos de nosotros”.
Por su parte, la nueva presidenta diocesana animaba a todas las parroquias a no tener miedo al compromiso, a pesar de las múltiples ocupaciones.
El acto concluía con la celebración de la Eucaristía de la “Jornada de los Pobres” en el templo parroquial de san Julián, en la que el Arzobispo entregaba, a los responsables locales de Manos Unidas, los diferentes proyectos de desarrollo que serán financiados por las diferentes parroquias e instituciones diocesanas durante 2025.
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