El Papa Francisco ha convocado para el domingo, 19 de noviembre, la VII Jornada Mundial de los Pobres, con el lema «No apartes tu rostro del pobre» (Tb 4,7). Esta Jornada es un signo fecundo de la misericordia del Padre y llega por séptima vez para apoyar el camino de nuestras comunidades, tal y como se expresa en el mensaje del Santo Padre de este año 2023. Se trata de una cita que en la Iglesia va arraigando poco a poco en su pastoral, para descubrir cada vez más el contenido central del Evangelio y que supone tener un mayor compromiso de acoger, integrar y acompañar a los más vulnerables en nuestras Comunidades.
Este martes, 14 de noviembre, se ha presentado en el Claustro de la Catedral Primada las actividades que se realizarán con motivo de esta Jornada de los Pobres. En la presentación ha participado el provicario general de la Archidiócesis, don José Fernando González Espuela, el canónigo del Área de Caridad, don José Antonio Martínez y la secretaria general de Cáritas Diocesana, Mónica Moreno. También han asistido representantes de las Cofradías de la Santa Caridad, Hermandad del Descendimiento y de Cristo Redentor que colaboran en esta Jornada de los Poabres.
Por tercer año consecutivo la Catedral Primada acogerá las actividades centrales de la VIII Jornada Mundial de los Pobres en la ciudad de Toledo, y en las distintas parroquias de la Archidiócesis de Toledo habrá distintos actos de oración y celebración. En la Catedral Primada los actos estarán presididos por el arzobispo de Toledo, don Francisco Cerro Chaves, y coordinados por el Área de la Caridad y la Acción Social del Arzobispado de Toledo y el Cabildo Primado. Se celebrará a las 12.00 h la Santa Misa con la asistencia de participantes de los programas de Cáritas Diocesana de Toledo y representantes de las delegaciones que conforman el área de Caridad y Acción Social (Manos Unidas, Delegación de Pastoral de la Salud, Pastoral Penitenciaria, Migraciones y Movilidad Humana, Diáconos permanentes y Cáritas), también participarán miembros de las delegaciones del Cuidado de la Creación, Pastoral con Discapacidad y voluntarios de hermandades y cofradías como la Santa Caridad, Cristo Redentor y El Descendimiento.
Después de la Eucaristía habrá un recorrido por las puertas de la Catedral que contará con la explicación en diferentes grupos de guías oficiales; y posteriormente el claustro acogerá una comida compartida entre todos los asistentes, que será servida por internos de la cárcel de Ocaña 1, voluntarios de hermandades y cofradías, diáconos permanentes y las distintas delegaciones. Para esta edición desde la Residencia Santa Casilda las cocineras prepararán una paella para unas 200 personas, y habrá donaciones de empresas de la ciudad.
El año 2022 la Catedral también acogió una comida para unos 200 comensales, con participantes de los programas de Cáritas en su mayoría, y en 2021 se celebró con una chocolatada por la tarde después de la Santa Misa.
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