Mañana, martes, 28 de mayo, a las ocho de la tarde, y con ocasión del cuarto centenario de la fundación del monasterio de Ágreda (Soria), la iglesia del monasterio de las monjas concepcionistas de Toledo acogerá el concierto «La Dama de Azul», una obra de la compositora norteamericana Cynthia Jordan, que será interpretada por la soprano Martha Vera, acompañada al violín por Fagner Rocha.
Vida de la Venerable Sierva de Dios, Sor María de Ágreda
«La Dama de Azul» tiene como figura central a sor María de Jesús de Ágreda, a quien Dios le concedió una experiencia mística extraordinario y el don de la bilocación que le hacía actuar a distancia de miles de kilómetros en las tierras americanas de Nuevo México. Era el año 1622 y sor María tenía sólo 20 años.
«La bilocación que trasladó a sor María desde su retiro de Ágreda sobre el Atlántico hasta América fue en su tiempo algo que causó el más grande estupor, no sólo en España sino en las mismas Indias, donde ha perdurado hasta nuestros días la fama de la dama azul del Oeste que evangelizara vastas zonas de Nuevo México», explica la Orden Concepcionista.
Los obstáculos a la acción de los misioneros eran duros. Ante todo, la hostilidad de las tribus indígenas, la dificultad de las lenguas autóctonas, o las grandes distancias. Pero es entones cuando se inician las inexplicables actuaciones de la legendaria «dama de azul» que prepara a los indios a la recepción del bautismo. Son ellos quienes le dan este nombre al verla con la habitual capa azul del hábito de la Orden Concepcionista.
Próxima beatificación
El concierto se enmarca dentro de los actos preparatorios de la beatificación de catorce monjas de la Orden, que murieron víctimas de la persecución religiosa en España en los años treinta, que se celebrará el próximo 22 de junio en la catedral de la Almudena, de Madrid.
Cinco de las que serán proclamadas beatas están vinculadas a Toledo, ya que una, sor María del Santísimo Sacramento, era natural de El Toboso; otras dos pertenecían a la comunidad de Escalona, y dos más a la de El Pardo, cuyos restos se conservan en la Casa Madre de la Orden, en Toledo. Las que pertenecieron al convento de Escalona son sor María de San José Ytoiz, que era la abadesa, y sor Asunción Pascual Nieto, que era la vicaria.
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