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La delegación diocesana de Apostolado Seglar ha presentado el nuevo equipo de trabajo que lo conforma. Este acto tuvo lugar el pasado 5 de septiembre, en el centro diocesano de Apostolado Seglar.

La cita daba comienzo con un rato de oración ante el Santísimo y una oración meditada dirigida por el vicario episcopal de Laicos, Familia y Vida, don Enrique del Álamo.

Junto a la delegada diocesana, Inmaculada López, diez laicos conforman el nuevo equipo, todos ellos procedentes de diversas realidades diocesanas, quedando representadas, de esta manera, todas las vicarías episcopales de la Iglesia diocesana.

El equipo, junto a la delegada diocesana, está formado por Luis Esquinas Carrero, Eva Moreno Alonso, Mónica Moreno Alonso, María del Puerto Miguel Macías, Mónica Diaz- Jiménez Ruiz de Alda, Fernando Mínguez Baeza, Francisco Cano Moreno, Tomás Zapata Zapata y Alfredo Ruiz Fragua.

 

Preparar el Jubileo de la Esperanza

Por su parte, el vicario episcopal de Laicos, Familia y Vida manifestó que “somos un grupo de buscadores” y “tenemos que pedir luz al Espíritu Santo” para trabajar por el anuncio de La Buena Noticia, “sabiendo que nuestro mayor fruto será que descubramos cómo Dios está detrás de nosotros”.

El lema del próximo curso es “Peregrinos de la Esperanza”, y por lo tanto, según Inmaculada López, “todo el curso va a estar marcado por la preparación del Jubileo de la Esperanza, trabajando los documentos del concilio; y también de preparación para el Sínodo Diocesano”. También recordaba el Congreso Nacional de Vocaciones, que está preparando la Conferencia Episcopal para 2025, con la vocación entendida en sentido amplio.

En este sentido la delegada de Apostolado Seglar también indicó que se continuará con iniciativas que emprendió el anterior equipo de la Delegación, con Isaac Martín al frente, como jornadas, actividades formativas, charlas básicas, o los grupos de trabajo de la Delegación como Agaliense, Areópago o el Grupo Polis.

 

Próximas acciones

Entre las acciones más próximas se encuentran la renovación de la página web de la delegación o la convocatoria del pleno de presidentes de movimientos y asociaciones, y actualización de sus datos y realidades; y la definición de una nueva estrategia de comunicación y sensibilización.

El vicario episcopal de Laicos, Familia y Vida también trasladó las inquietudes que en la evaluación del anterior equipo de la Delegación se habían recogido para seguir trabajando por el laicado en la archidiócesis como es la disminución significativa de la participación en las actividades convocadas por la delegación y la archidiócesis, con un repliegue hacia la parroquia.

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