La I Jornada Diocesana de la Enseñanza se celebraba el pasado viernes, 24 de noviembre, en el Salón de Actos “Jesús Hornillos” del colegio de Ntra. Sra. de los Infantes. Contó con la presencia del Obispo Auxiliar, Mons. Ángel Fernández Collado quien presidió la Jornada. La organización corrió a cargo de las Delegaciones Diocesanas de Apostolado Seglar y Enseñanza y la participación fue de más de 250 personas.
Madres y padres, maestros y profesores y otras personas preocupadas por la educación en el momento actual asistieron a una ponencia titulada “La educación que necesitamos y merecemos” que fue impartidos por el profesor cordobés D. Fernando Alberca.
Benito de la Fuente, profesor y colaborador de la Delegación de Enseñanza, destaca que: “De entre la gran cantidad de cosas interesantes que se escucharon destacamos que lo más importante es querer a los hijos-alumnos y valorarles según sus posibilidades; otra de las ideas principales es que en la escuela educamos para que los alumnos operen como los ordenadores pero no educamos esa parte que nos hace si cabe más humanos, la creatividad.”
De la Fuente saca conclusiones al respecto: “Necesitamos una escuela más humana que saque lo mejor de cada niño. Es necesaria una escuela en la que esté más equilibrado lo intelectual con lo emotivo.”
Diversas Presentaciones
El delegado diocesano de Apostolado Seglar, D. Isaac Martín, durante la segunda parte de la jornada, presentó el libro de D. Jorge López Teulón “Crecía en sabiduría y gracia”. Se trata de una breve obra que invita a vivir heroicamente las virtudes.
Seguidamente se presentaba el grupo Agaliense, grupo de educadores católicos que pretende ser lugar de encuentro y alimento espiritual y profesional para todos los participantes y se animó a todos los profesores católicos que lo deseen a participar en esta iniciativa.
A continuación, Dª. Ana Hormigos presentó la iniciativa “Libres para educar a nuestros hijos” que pretende iluminar nuestra sociedad por medio del conocimiento y reflexión en torno al artículo 27 de nuestra Constitución que proclama el derecho a la educación y a la libertad de enseñanza.
Para terminar la jornada los participantes participaron en la Eucaristía, presidida por el delegado diocesano de Enseñanza, D. Emilio Tacero. De esta manera se terminaba dando gracias a Dios por la posibilidad de ser educados en el bien y la verdad. Por último se compartió un vino español dando pie a compartir experiencias y vivencias.
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