Mons. Francisco Cerro Chaves, arzobispo de Toledo, dedica su escrito semanal para explicar la finalidad de las dos nuevas delegaciones diocesanas que comienzan su andadura durante este curso pastoral 2020-2021.
El Arzobispo de Toledo indica que con la delegación diocesana para el Cuidado de la Creación, “subrayo la comunión plena con el Papa Francisco y también buscando respuestas en el Evangelio e iluminar los momentos que vivimos de crisis sanitaria, que tiene mucho que ver con dar respuesta a todo lo creado, desde el proyecto de Dios.”
Por otro lado, subraya que la delegación diocesana de Espiritualidad “forma parte de mi propia experiencia de sacerdote y de obispo y de que es «justa y necesaria» en estos momentos que queremos evangelizar con corazón, dar alma y vida a los proyectos pastorales diocesanos.”
Finalidad de la delegación de Espiritualidad
Por otro lado, Mons. Cerro informa que se trata de una “delegación transversal, que trata de enriquecer a todo el pueblo de Dios, que necesita una espiritualidad cristiana, y que está llamada a potenciar esa espiritualidad en las parroquias, delegaciones, movimientos, familias, asociaciones, comunidades, centros de espiritualidad.”
El Arzobispo de Toledo explica a través de tres pautas el cometido e importancia de la nueva delegación diocesana de Espiritualidad:
Igualmente, don Francisco Cerro afirma que la nueva delegación de Espritualidad “un camino que se abre a la esperanza”.
Para acceder al texto completo del escrito dominical: pinchar aquí.
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