Ayer, día 3 de diciembre, se recordaba la figura de Patrón de las Misiones, S. Francisco Javier. Por este motivo, La Archidiócesis de Toledo ha recordado de manera especial este Domingo a los misioneros y misioneras repartidos por todo el mundo; en la actualidad, 13000 misioneros españoles, de los cuales 142 son de Toledo.
Por ello, la Dirección Diocesana de Obras Misionales Pontificias, la Delegación de Misiones de Toledo y la ONGD Misión América en Castilla – La Mancha han querido hacer llegar “las oraciones e intenciones misioneras.
Desde la delegación diocesana de Misiones se subraya acerca del testimonio de los misioneros “nos ayuda a centrarnos en lo importante, en la naturaleza misionera de la Iglesia, y evitar el riesgo de pasarnos la vida enredados, distraídos, entretenidos en mil intereses extraños a la tarea del Reino y al sentido más profundo de la existencia”.
Carta desde Moyobamba
Desde la Prelatura de Moyobamba (Perú), donde se encuentran varios misioneros diocesanos de Toledo, se ha recibido una carta-reflexión de un grupo de sacerdotes jóvenes, sumándose al día de San Francisco Javier.
Una carta, suscrita por seis jóvenes sacerdotes, en la que tienen la osadía misionera de pedir: “ven a Moyobamba y ayúdanos”; además de reconocer la “extraordinaria labor que la Diócesis de Toledo está haciendo y que el impulso misionero lo da el mismo Espíritu Santo”.
A continuación el texto completo de la misiva firmada por 6 sacerdotes:
CARTA DE LOS SACERDOTES JÓVENES DE MOYOBAMBA
Amado hermano Sacerdote de Jesucristo, nos atrevemos a escribirte para desearte que el Espíritu Santo guíe tu vida entera, y bendiga abundantemente los trabajos que por la salvación de las almas y mayor gloria de Dios estás realizando.
Estos días, en nuestra Iglesia local, hemos estado consternados -un hermano que llevaba 12 días de recibir tan precioso don del Sagrado Sacerdocio falleció de modo inesperado, y otro sacerdote ha sido diagnosticado de cáncer, y está ofreciendo su dolor y sufrimiento por la Iglesia-. En una Iglesia local como la nuestra, que se está estableciendo con dificultad, estos sucesos nos hacen recordar lo que dice el Señor por medio del profeta: “mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos”.
Todo ello, y sobre todo la constatación de que muchos pueblos se ven privados de la atención de Pastores, convirtiéndose en caldo de cultivo de las sectas –cuya acogida no es sino señal de la sed de Dios en las almas-, nos llevan a tocar a la puerta de tu corazón, y a pedirte que, al rezar las Palabras de Cristo en el Altar, pidas por el aumento de vocaciones sacerdotales, y de un modo especial sacerdotes misioneros para estas tierras. Reconocemos la extraordinaria labor que la Diócesis de Toledo está haciendo y que el impulso misionero lo da el mismo Espíritu Santo, por ello te pedimos que supliques conjuntamente con nosotros esta gracia.
Para motivarte a suplicar por las misiones, tomamos las palabras de san Francisco Javier, patrón de las misiones: “Muchos cristianos se dejan de hacer en estas partes, por no haber personas que en tan pías y santas cosas se ocupen. Muchas veces me mueve pensamientos de ir a los estudios de esas partes, dando voces, como hombre que tiene perdido el juicio, y principalmente a la universidad de París, diciendo en Sorbona a los que tienen más letras que voluntad, para disponerse a fructificar con ellas: ¡cuántas ánimas dejan de ir a la gloria y van al infierno por la negligencia de ellos!”.
La naturaleza del sacerdocio ministerial es estrictamente misionera. “El don espiritual que recibieron los presbíteros en la ordenación no los dispone para una misión limitada y restringida, sino para una misión amplísima y universal de salvación “hasta los extremos de la tierra” (Hechos 1, 8) … Piensen, por tanto, los presbíteros que deben llevar en el corazón la solicitud de todas las iglesias. Por lo cual, los presbíteros de las diócesis más ricas en vocaciones han de mostrarse gustosamente dispuestos a ejercer su ministerio, con el beneplácito o el ruego del propio ordinario, en las regiones, misiones u obras afectadas por la carencia de clero”. Aferrándonos a esta verdad, te invitamos a pedir en el Altar por las misiones. Y si percibes una suave brisa que te empuja a tierras de misión –aunque ya hayas estado en estas brechas por algunos años- no tardes en responder a esta llamada sagrada de configurarte con los Apóstoles, enviados a la misión.
Y si te asalta la idea de responder como el Señor en una ocasión: “Yo no he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel” –o sea mi Iglesia local-, permítenos repetir el gesto cargado de fe de la mujer cananea y pedirte que nos ayudes con tu oración, y si Dios te pide algo más, respondiendo con prontitud y diligencia. Es más, así como un macedonio se le presentó en una visión a san Pablo para pedirle que le ayudase a conocer a Cristo, así nosotros también osamos pedirte: “ven a Moyobamba y ayúdanos”.
Moyobamba 02 de diciembre, vísperas del I domingo de adviento, y de la fiesta de San Francisco Javier, patrón de las misiones.
Atentamente:
Augusto César Bernal Gómez, Johnny García Abad, Henry Carrero, Saulo Vásquez Urrutia, Evander Bernardo Cortez Peña y Moisés Pérez Díaz
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