La delegación diocesana de Familia y Vida organizó este sábado 15 de febrero, dentro de los actos de la Semana del Matrimonio, un emotivo evento para conmemorar las Bodas de Plata de los matrimonios que celebraban su boda en el año 2000.
Esta cita diocesana, enmarcada dentro del proyecto “Bodas de Plata”, fue preparada por varios matrimonios comprometidos y pertenecientes a grupos “familiaristas” que, bajo un espíritu de comunión y hermanamiento, ofrecieron un encuentro especial para medio centenar de parejas.
Ruta romántica y testimonios de experiencia matrimonial
El evento consistió en una ruta romántica por las calles del casco antiguo de la ciudad de Toledo, donde los matrimonios pudieron revivir el amor y el compromiso que los ha acompañado durante estos 25 años. Posteriormente, varios matrimonios compartieron su testimonio, relatando sus experiencias de vida en común, los desafíos superados y la fortaleza que han encontrado en su fe y en su unión.
“En un tiempo donde la separación y la inestabilidad conyugal parecen prevalecer, este encuentro se erige como un testimonio de esperanza y perseverancia“. Así resumía el acto, el delegado diocesano de Familia y Vida, José Mínguez.
De esta manera, la delegación de Familia y Vida “reafirma su compromiso con el acompañamiento y fortalecimiento de los matrimonios, animando a todas las parejas a seguir caminando juntas, con amor, paciencia y confianza en Dios, demostrando que el verdadero amor es aquel que supera las pruebas del tiempo y se renueva con cada nuevo amanecer”. Son palabras de Rosario Palomino, esposa de Mínguez; ambos delegados diocesanos de Familia y Vida.
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