1. Entrar en el misterio eucarístico
La Eucaristía, sacramento del amor, aviva en nosotros la conciencia de que donde se vive de amor brilla también la esperanza (cf. SS 31)[2], pues allí donde el ser humano se siente amado, experimenta la salvación de Dios y descubre que es posible la esperanza.[3]
Desde este misterio de amor y de esperanza, que es la Eucaristía, los obispos invitamos a todos los cristianos, y de manera especial a cuantos trabajáis en la acción caritativa y social, a abrir los ojos al sufrimiento de nuestros hermanos más pobres, a escuchar sus clamores y a dejarse tocar el corazón para ser oportunidad y esperanza para todos ellos.
2. Nos duele la situación de las personas y familias afectadas por la crisis
Vivimos tiempos de crisis acumuladas. Tras la pandemia provocada por el Covid-19, vino la guerra de Ucrania, el aumento de la movilidad humana, la evolución del coste energético y la inflación… Esta situación, tanto en el ámbito local como mundial, ha acrecentado la pobreza y la desigualdad y ha alimentado la desesperanza. El Informe de Cáritas y la Fundación Foessa, “Evolución de la cohesión social y consecuencias de la covid-19 en España”[4], nos presenta algunas situaciones sangrantes en nuestro país:
- 1 de cada 4 personas está en situación de exclusión, unos 11 millones de personas.
- 1 de cada 3 personas no tiene ingresos suficientes para vivir dignamente. De estas, un 46% se ve obligado a recortar el gasto en alimentación, un 63% en suministros y un 56% en Internet y teléfono.
- Un 7% de la población no tiene ningún ingreso.
- 1 de cada 3 personas sufren los efectos de la brecha digital.
- Un 17% de la población tiene un gasto excesivo en vivienda.
Estas cifras corresponden siempre a personas que se van quedando al margen de los sueños y de las expectativas. Nos duele profundamente la situación de las personas que:
- Sufren una precariedad laboral creciente, especialmente los jóvenes y las familias.
- Viven situaciones de exclusión social cada vez más severas. Las personas con un mayor deterioro psicoemocional son las más afectadas.
- No pueden acceder o permanecer en una vivienda, porque esta ha pasado de ser un derecho a ser un lujo. De hecho, elegir entre pagar un lugar para vivir o poder comer es una situación que se repite constantemente.
- Huyen de la violencia de tantos lugares del mundo, de la pobreza extrema o de la persecución y viven en situación de irregularidad administrativa, sin papeles y sin derechos.
Ante esta realidad no podemos permanecer como espectadores, ni siquiera como meras voces críticas, sino que estamos llamados a “ser parte activa en la rehabilitación y auxilio de las sociedades heridas” (FT 77)[5]. Se nos invita, porque celebramos el sacramento del amor y de la esperanza, a ser agentes de vida buena y nueva: “Dios sigue derramando en la humanidad semillas del bien… La esperanza es audaz, sabe mirar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades y compensaciones que estrechan el horizonte, para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna” (FT 54-55).
Por consiguiente, cuando nuestras comunidades celebran la eucaristía han de ser conscientes de que el sacrificio de Cristo es para todos y que, por eso, impulsa al creyente a hacerse “pan partido” para los demás, es decir, a trabajar por un mundo más justo y fraterno (cf. SCa 88).
Los obispos españoles también hemos insistido en esta dimensión transformadora de la actividad caritativa y hemos manifestado que “nuestra caridad no puede ser meramente paliativa, debe ser preventiva, curativa y propositiva. La voz del Señor nos llama a orientar toda nuestra vida y nuestra acción desde la realidad transformadora del reino de Dios”.[6]
3. Una sociedad desvinculada y polarizada, que descarta y excluye
También vivimos en una sociedad fuertemente ideologizada, que lleva a polarizaciones y tensiones en los ámbitos de la economía, de la política, de la cultura, incluso de la religión[8]. La Eucaristía, sacramento del Encuentro, nos capacita para nuevos tipos de relaciones sociales y nos abre al diálogo inclusivo: “la mística del Sacramento tiene un carácter social. En efecto, la unión con Cristo es al mismo tiempo unión con todos los demás a los que Él se entrega… así refuerza la comunión entre los hermanos y, de modo particular, apremia a los que están enfrentados para que aceleren su reconciliación, abriéndose al diálogo y al compromiso por la justicia” (SCa 89).
4. Ser oportunidad, ser esperanza
La Eucaristía que celebramos en esta fiesta del Corpus es cuerpo entregado y sangre derramada de Jesús para la vida del mundo. Que la celebración y la adoración eucarísticas nos ayuden a comprometernos de manera que seamos oportunidad y esperanza de tantas personas, especialmente de aquellas que viven en pobreza y exclusión.
+ Obispos de la Subcomisión para la Acción Caritativa y Social
[1] Benedicto XVI, Exhortación Apostólica postsinodal, Sacramentum caritatis, sobre la Eucaristía fuente y culmen de la vida y de la misión de la Iglesia, n.88. En adelante lo citaremos SCa y el número correspondiente.
[2] Cf. Bendicto XVI, Carta Encíclica Spe Salvi, sobre la esperanza cristiana, n. 31.
[3] Cf. Mt 26, 26-28; Jn 15,3; 1Cor 10,17; 11, 17-34; Cf. Juan Pablo II, Carta Encíclica Ecclesia de Eucharistia, sobre la Eucaristía en su relación con la Iglesia n. 59.
[4] Cf. Fundación Foessa, Evolución de la cohesión social y consecuencias de la covid-19 en España en https://www.caritas.es/main-files/uploads/2022/01/Conclusiones-Informe-FOESSA-2022.pdf
[5] Papa Francisco, Carta Encíclica Fratelli tutti, sobre la fraternidad y la amistad social, 77. En adelante lo citaremos FT y el número correspondiente
[6] Conferencia Episcopal Española, Iglesia, servidora de los pobres. Instrucción Pastoral. CV Asamblea Plenaria, 24 abril 2015, n.42.
[7] Cf. Conferencia Episcopal Española, El Dios fiel mantiene su alianza (Dt 7, 9). Asamblea Plenaria de la CEE 24 de noviembre de 2022, n. 66.
[8] Cf. Papa Francisco, Viaje apostólico a Hungría: encuentro con los obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados, consagradas, seminaristas y agentes pastorales (28-abril-2023).
[9] Papa Francisco, Viaje apostólico a Hungría: Encuentro con los pobres y los refugiados (29-abril-2023).