Mons. Francisco Cerro Chaves, Arzobispo de Toledo y Primado de España, se dirige a la comunidad diocesana, con motivo de la campaña de Manos Unidas, a través de su carta semanal.
Don Francisco subraya que “el trabajo de los voluntarios se desarrolla durante todo el año, pero es en estos días cuando se intensifica su labor de concienciación y de petición de ayuda para financiar proyectos que, mayoritariamente proceden del mundo rural de los países más pobres del mundo”.
Primeramente, el Primado, señala las razones ante la “situación de sufrimiento por falta de alimentos y desigualdades”. Por ello indica que “la humanidad ha dañado la realidad original” subrayando la principal causa: “con el egoísmo en sus diversas manifestaciones”. De ahí que exhorte a que “esta situación no nos deja indiferentes a cuantos consideramos a todos los miembros de la humanidad como hermanos”.
Seguidamente, Mons. Cerro insiste que “la Iglesia siempre es sensible ante el sufrimiento de los hermanos. Y se siente llamada al compromiso por mejorar nuestro mundo, desde el mandamiento nuevo del amor”. Igualmente indica que la “ayuda no se reduce sólo a los cercanos, sino que incluso desea llegar a todos los rincones del mundo. La labor de Manos Unidas es una prueba clara de este compromiso, con el estímulo del evangelio y la doctrina social de la Iglesia”.
De ahí que el Arzobispo de Toledo felicite y dé las gracias a la delegación diocesana de Manos Unidas “y a todos los equipos que la integran, presente en muchas de nuestras parroquias”.
Por último, don Francisco Cerro insiste en unir “nuestros esfuerzos” para apoyar “los proyectos que llegan a nuestra archidiócesis”.
“La Iglesia no sólo sabe que las cosas pueden cambiar, sino que da testimonio de que cambian a mejor en la medida que hacemos presente el evangelio por medio de nuestras obras” ha abundado el Primado.
El texto completo del escrito dominical está disponible en este enlace.
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