La localidad de Mocejón acogía, durante la tarde del pasado 6 de mayo, la coronación canónica de Ntra. Sra. del Carmen, “alcaldesa perpetua” de la localidad. La ceremonia fue presidida por el arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves. Participaron también el obispo auxiliar, Mons. Francisco César García Magán, y el arzobispo emérito, Mons. Braulio Rodríguez Plaza. Junto a los prelados, concelebraron 30 sacerdotes, llegados desde diferentes puntos de la Archidiócesis.
La ceremonia daba comienzo a las 6 de la tarde, con el traslado de la imagen de Ntra. Sra. del Carmen hacia el lugar de la coronación, donde se encontraba la patrona de Corral de Almaguer, Ntra. Sra. de la Muela, quien hiciera de “madrina” de esta solemne coronación canónica, la primera que realizaba Mons. Francisco Cerro, como arzobispo de Toledo, quien dedicó una carta pastoral, el pasado mes de julio, cuyo título es “Adorna con la victoria a los humildes”.
La participación de las hermandades fue amplia con un total de 170 cofradías llegadas desde diferentes puntos geográficos de España.
Más de 4000 personas participaron en la solemne celebración eucarística, en la que la “Capilla Musical Diocesana” llevó a cabo la parte musical de la ceremonia.
Mons. Cerro, tras la homilía, bendecía las coronas de la Virgen del Carmen y del Niño Jesús, para posteriormente colocarlas sobre sus cabezas.
Santa Misa de coronación canónica de la Virgen del Carmen de Mocejón. @parroquiademoc2 @DelegacionHHYCC @architoledo pic.twitter.com/CDztDIO6e5
— Francisco Cerro Chaves (@Obispofcerro) May 6, 2023
“Esta plaza se convierte, esta tarde, en la Catedral del Obispo”
Don Francisco Cerro, durante su homilía, subrayaba la fe de la Iglesia y la comunión generada a través de la Virgen María, insistiendo en la religiosidad popular que recibió de su madre “quien me llevaba a rezar” ante distintas imágenes. “Quien no es humilde y sencillo no entiende la devoción a la Virgen” exhortaba el Primado.
“María nos prepara, junto con Jesús, una morada en el cielo” indicaba el prelado, subrayando lo siguiente: “Quien ama a María, ella le ayudará a llegar a la meta final, la vida eterna”.
Don Francisco, con sumo gozo, afirmaba que la plaza del evento de la coronación canónica se convertía esa tarde, “en la catedral del obispo”.
El Primado alababa la advocación de Ntra. Sra. del Carmen de Mocejón insistiendo que se trata de “la Virgen de los marineros, de las gentes del mar, donde tantos han fallecido, en el tanatorio del Mediterráneo”.
Sin olvidar a los que sufren las consecuencias de la guerra, Mons. Cerro parafraseaba al Papa Francisco: “Con la guerra se pierde todo; con la paz no se pierde nada”. “Ella está con sus hijos, que sufren, que lloran” abundaba el Arzobispo de Toledo, quien igualmente exhortaba: “Su corona son sus hijos más pobres: los enfermos, los agonizantes, los que viven en las periferias”.
El Arzobispo de Toledo, al final la celebración eucarística, colocaba a los pies de la imagen de Ntra. Sra. del Carmen un pin simbólico realizado con motivo del futuro sínodo diocesano, pidiendo especialmente por tres intenciones: “por nuestros Seminarios Mayor y Menor, para que el Señor nos bendiga con abundantes vocaciones; también para que bendiga a todas las realidades de la vida consagrada; y por último, por el fruto de la próxima Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa, donde participarán alrededor de 2.000 jóvenes de la Archidiócesis”.
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