La Catedral Primada ha acogido, en la mañana de este domingo 16 de junio, la ordenación de dos nuevos diáconos permanentes. Se trata de Germán Guerrero Peces, procedente de la parroquia de san Juan Evangelista de Sonseca; y de Benito Bravo Bellón, cuya parroquia es la de los Santos Mártires, en la ciudad de Talavera de la Reina y que ostenta la dirección del secretariado diocesano de Pastoral de Personas con Discapacidad. Ambos estuvieron acompañados de sus esposas y familias, durante la ceremonia presidida por el Arzobispo de Toledo y Primado de España, Mons. Francisco Cerro Chaves.
En la solemne concelebración eucarística, participaban igualmente el arzobispo emérito, Mons. Braulio Rodríguez Plaza; el obispo auxiliar de Zárate-Campana (Argentina), Mons. Justo Rodríguez Gallego; y el provicario general, D. José Fernando González Espuela.
Previamente, el día 15 de junio, Mons. Cerro recibía a los dos diáconos permanentes y a sus esposas, en un encuentro mantenido en el Arzobispado de Toledo.
Con esta ordenación diaconal, son un total de tres los diáconos permanentes que forman parte de la Iglesia diocesana de Toledo.
Encuentro en el Arzobispado de Toledo, de dos nuevos futuros diáconos permanentes, acompañados de sus mujeres. El próximo domingo, serán ordenados en la @SICP_de_Toledo pic.twitter.com/HEnI8JDUro
— ✙ Francisco Cerro Chaves Arzobispo de Toledo. (@Obispofcerro) June 15, 2024
“El que más sirve es el que más ama, el que más se entrega”
Mons. Francisco Cerro invitaba a los nuevos diáconos a ejercer su ministerio pastoral “en la parroquia a la que pertenecen, en el arciprestazgo donde se enmarca su pertenencia diocesana y en la Archidiócesis”.
El Arzobispo de Toledo recordaba que los dos nuevos diáconos son “hombres casados que sirven a la Iglesia en esta vocación que es el diaconado permanente”.
Invitaba el prelado a ambos diáconos a “servir con los sentimientos de Jesús en el cenáculo”; remachando que se trata de ser “Jesús que se pone de rodillas para servir”.
En este sentido, subrayaba que la labor de los nuevos diáconos será “servir en la humildad y en la kénosis“. Por esta razón, Mons. Cerro indicaba: “En el cristianismo el que más sirve es el que más ama, el que más se entrega”.
En comunión con el Obispo y con la Iglesia
Igualmente, invitaba ambos diáconos a servir en comunión con la Iglesia, recordándoles que “su participación y buen hacer será muy necesarias en el Sínodo Diocesano que nos disponemos a vivir”.
“Sois siervos en la Iglesia y en comunión con la Iglesia. No entráis en competitividad con nadie, porque desarrolláis vuestra propia vocación” ha abundado el Primado.
Concluía el Arzobispo de Toledo, recordando a los neo-diáconos la obligación de cuidar la “vocación matrimonial exquisitamente”, sin olvidar que están llamados a “vivir con los sentimientos del Corazón de Jesús, amando a los pobres”. Por ello, les ha exhortado: “Que améis a los pobres, que tengáis relación con ellos, que os reconozcan como amigos y hermanos“.
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