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El Sr. Arzobispo dedica el escrito dominical del próximo día 16 de julio a las vacaciones. Mons. Braulio Rodríguez recuerda, de manera especial, a los que no pueden disfrutar de un tiempo para descansar: “No tienen vacaciones porque no tienen trabajo, y no tener trabajo no es tener vacaciones, sino zozobra, preocupación, fastidio. En estos meses de julio y agosto, por el contrario, hay quienes tienen trabajo temporal, que tienen que aprovechar. Son, pues, gente muy ocupada”.

Algo en lo que D. Braulio Rodríguez ha querido poner énfasis es en el modo de entender el descanso: “Descansar no es batir records en viajes, fiestas, salidas sin parar. Sin duda que en este aspecto del descanso psíquico y espiritual caben muchas cosas. Pero podemos hacer fácilmente mil cosas agradables y útiles”.

Lectura y Oración

Se detiene el arzobispo de Toledo en concretar cómo se podría afrontar los días estivales e invitando a una serie de acciones como la lectura o la oración: “Leer como una afición que en vacaciones se fomenta: una buena novela, algún libro de poesía, historia antigua o moderna. Y algún libro bueno de espiritualidad, que podemos encontrar en una librería religiosa (…) Tomar un pasaje del Evangelio, leerlo despacio y ver qué dice y qué me dice. Es la lectio divina. Pero sin duda está la visita al Santísimo y a la Virgen, las oraciones vocales como el Rosario o ejercicios de piedad.”

Garantizar la Misa de los Domingos

Mons. Braulio Rodríguez subraya de manera especial la importancia de participar en la Eucaristía dominical: “En vacaciones un cristiano tiene que garantizar la misa de los domingos, con más atención, sin prisas. Celebrar la Misa dominical con la familia sería muy conveniente y saludable”. Y advierte que dejar esta práctica se convierte en “nefasta costumbre, que además trasmiten a los niños los padres y abuelos en verano. Podemos imaginar que, si se trata de un niño de acaba de terminar la iniciación al domingo y a la Misa dominical, resulta que todo lo conseguido en los otros tiempos del año se tira por la borda en un mes y medio“.

Atender a las personas que nos necesitan

El Sr. Arzobispo concluye su escrito dominical recordando que no debe decaer la atención a las personas de nuestro entorno que nos necesitan: “Nunca estamos de vacaciones en la caridad y amor a los demás. Son las mismas personas que en otro periodo del año. Pensar en ellos, estar algo con ellos nos ayudará a ser agradecidos y sensatos en nuestras propias vacaciones. Nos hará bien. Les deseo buen descanso y la bendición del Señor.”

Aquí se puede leer el texto completo del escrito dominical

 

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