La localidad de Illescas recordaba al Cardenal Francisco Jiménez de Cisneros el pasado día 7 de noviembre, en la víspera del V centenario de la muerte del prelado, con una Eucaristía en Acción de Gracias presidida por el Sr. Obispo Auxiliar Mons. Ángel Fernández Collado en el Santuario de Ntra. Sra. de la Caridad. La solemne misa tenía lugar a las 19,30h y fue concelebrada por el párroco de la localidad, D. Eugenio Isabel junto con otros sacerdotes vinculados con esta parroquia y con el arciprestazgo de Illescas.
La celebración liturgia fue promovida por Funcave que quiso de esta manera rendir un homenaje al que fuera promotor del Hospital de la Caridad.
Illescas y el Cardenal Cisneros
Mons. Ángel Fernández Collado resaltaba, en su homilía, los vínculos de la localidad toledana con el que fuera Regente de España: “La ilustre villa toledana de Illescas, tan vinculada y agradecida al cardenal, cuyas obras en favor de la misma la engrandecieron, como esta Fundación y Hospital en la que nos encontramos, como el Convento de las Religiosas Concepcionistas o el Pósito, al cumplirse el V Centenario de su fallecimiento, celebra agradecida esta Misa de acción de gracias al Señor por la persona, las acciones realizadas en los más diversos campos de la sociedad civil y eclesiástica y el testimonio de vida cristiana del cardenal fray Francisco Jiménez de Cisneros.”
Cisneros y la Archidiócesis Primada
También quiso Don Ángel subrayar la importancia y el legado de Cisneros en la archidiócesis: “Inesperadamente, en 1492, por influencia del cardenal Mendoza, ya arzobispo de Toledo, es elegido por la reina Isabel como su confesor. Junto a ella fue testigo de la incorporación del Reino de Granada a la Corona Española. Y, tras la muerte del cardenal Mendoza, en 1495, la reina Isabel solicita al Papa el nombramiento de Cisneros como arzobispo de Toledo. En la elección de la Reina había una idea y un afán: la Reforma de la Iglesia. Aceptada en Roma la propuesta, el papa Alejandro VI lo nombra arzobispo de Toledo el 20 de febrero de 1495 ante la sorpresa general. Fray Francisco dejó atrás su alma de humilde asceta y religioso franciscano y se dispuso a potenciar e infundir vida pastoral en la Iglesia de Toledo, modelo de las iglesias de España y plataforma del poder señorial de Castilla. Entre los años 1497 y 1499 el cardenal Cisneros conoció el territorio toledano y lo potenció espiritual y materialmente. En la Catedral construyó la Capilla Mozárabe del Corpus Christi y la nueva Sala Capitular del Cabildo Primado. Mandó levantar numerosos templos parroquiales y restauró otros ya existentes. Igualmente, revitalizó y potenció el Rito Hispano-Mozárabe con la creación del Cabildo de Capellanes Mozárabes y la edición de un nuevo Misal y un nuevo Breviario.”
Cisneros Humanista
En las palabras del Obispo Auxiliar hubo un recuerdo especial para la faceta humanista del Cardenal Cisneros: “Su preocupación por la cultura y la formación del clero le lleva a crear y fundar la Universidad de Alcalá. Como propulsor del programa humanista emprende la obra más representativa del Renacimiento español: la preparación e impresión de la Biblia Políglota Complutense en seis volúmenes.”
Virtudes del Cardenal
Mons. Fernández Collado, como colofón, hacía hincapié en la vida virtuosa de Cisneros: “Del cardenal Cisneros podemos señalar que fue un hombre que destacó por la pulcritud de su vida privada, por su ejemplaridad en la práctica de la vida cristiana y religiosa como fraile franciscano, por su espíritu reformador, y como estadista y buen gobernante en tiempos difíciles y de gran confusión; y por su humildad que no estaba reñida con la energía en la toma de decisiones.”
La homilía completa de Mons. Ángel Fernández Collado se puede leer pinchando aquí.
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