Con motivo del Día de la Iglesia Diocesana, Mons. Francisco Cerro, Arzobispo de Toledo y Primado de España, se dirige a la Archidiócesis de Toledo. Su escrito dominical lleva por título el lema del Día de la Iglesia Diocesana de este año: “Orgullosos de nuestra fe”.
El Primado subraya que “nuestra Iglesia diocesana está siendo bendecida con realidades que la enriquecen y rejuvenecen“. Entre los motivos que esgrime el prelado se encuentra “los más de mil jóvenes que han peregrinado a Lisboa para participar en la JMJ”.
Igualmente Mons. Cerro subraya el trabajo “que muchos hermanos nuestros realizan cada día”. De ahí que insista en el reconocimiento a “todas las personas que con su vida de fe, alimentada por la celebración de los sacramentos y la lectura de la Palabra de Dios, dan testimonio del gozo de
ser cristianos en las diversas actividades de nuestras parroquias y
de nuestra sociedad”.
Labor de los sacerdotes en la “España abandonada”
También se fija el Arzobispo de Toledo en el trabajo ingente que realizan los sacerdotes en tantos pueblos de la “España abandonada”, quienes “comparten en sus pequeñas comunidades la vida y la fe en el Señor Jesús”.
El prelado trae a colación las actividades pastorales de las diferentes delegaciones que trabajan en pro de la dignidad de la persona; igualmente pone en valor la labor educativa a través de “colegios diocesanos y escuelas católicas”.
No olvida, don Francisco Cerro, “la rica variedad de actividades de ocio y tiempo libre, que ayudan para una sana formación de los más jóvenes: campamentos parroquiales, arciprestales y de grupos apostólicos; convivencias, diversas iniciativas que cuidan el arte y la música cristiana”.
“Queremos seguir haciendo el bien y gastar nuestras vidas por el evangelio, alegres por formar parte de esta familia de los hijos de Dios. Sigamos ayudando a nuestra Iglesia diocesana para que pueda seguir llevando la esperanza y la alegría de la fe a nuestros hermanos“. Así concluye el Arzobispo de Toledo sus palabras con motivo del Día de la Iglesia Diocesana.
El escrito dominical de Mons. Francisco Cerro está disponible aquí.
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