Mons. Francisco Cerro Chaves, arzobispo de Toledo, presidirá en la tarde del próximo 7 de diciembre, víspera de la solemnidad de la Inmaculada Concepción, la renovación del voto inmaculista de la ciudad de Toledo.
La delegación diocesana de Hermandades y Cofradías invita a participar en esta celebración vespertina de la Inmaculada Concepción.
El acto dará comienzo en la Catedral Primada con el rezo de las primeras vísperas de la solemnidad, a las 7 de la tarde. Posteriormente, junto a la imagen de la Inmaculada Concepción, procedente del Seminario Menor “Santo Tomás de Villanueva”, desfilarán las autoridades locales, hermandades participantes, junto a los Heraldos del Evangelio y todos los fieles que acompañarán la imagen mariana hasta la Iglesia de san Juan de los Reyes.
Hacia las 20,30 horas, ya en la Iglesia del Monasterio de san Juan de los Reyes, se llevará a cabo la renovación del voto a la Inmaculada Concepción, cuya ceremonia tiene su inicio con la ofrenda del cirio pascual, de cuya luz se encenderán las velas de los fieles congregados. Seguidamente se proclamará una lectura del libro del Apocalipsis para terminar recitando las letanías lauretanas.
Voto que data del año 1617
El momento culminante de la ceremonia será la renovación del voto inmaculista que data del año 1617, cuando la corporación municipal de la ciudad de Toledo juraba, por vez primera, solemnemente defender la limpia e inmaculada concepción de María con las siguientes palabras: “Y así Toledo, por su ayuntamiento, y en voto y voz de todos sus vecinos, delante de Dios Omnipotente, Trino y Uno Padre, Hijo y Espíritu Santo, y de la Bienaventurada Madre de Dios, la Virgen María, y de todos los ángeles y santos de la corte celestial, y de todos los presentes a quienes pongo por testigos, jura y vota que ahora y siempre afirmará y defenderá que la gloriosa Virgen María fue concebida sin pecado original y que nunca cayó en ella esa mancha, sino que fue preservada de ella por los méritos de la redención de su hijo Jesucristo, Nuestro Señor. Y así lo jura.”
El punto final de la ceremonia será la ofrenda floral ante la imagen de la Inmaculada Concepción y el canto mariano que se entonará como colofón de la celebración.
Cuatro siglos renovando el voto inmaculista
En 1617 el pueblo de Toledo, en las autoridades del Ayuntamiento y de la Universidad, cerraba filas con la Orden Franciscana en la defensa del privilegio de la Inmaculada Concepción de María, nuestra Señora. Poco antes, en Toledo se había fundado la primera cofradía dedicada al culto de la Inmaculada y la primera orden religiosa consagrada a la Inmaculada Concepción, las concepcionistas de Santa Beatriz de Silva. El cardenal Cisneros y la reina Isabel, la Católica, fueron los artífices.
Año tras año se renueva en la Iglesia del monasterio de San Juan de los Reyes ese voto con una afluencia multitudinaria de fieles.
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