La Iglesia de los Jesuitas de Toledo se convirtió anoche en un lugar de encuentro por ser el lugar elegido para la vigilia de Oración y Evangelización organizada por el secretariado de Nueva Evangelización con motivo de la fiesta del Corpus Christi.
El secretariado lleva celebrando, durante los últimos años, varias vigilias durante la víspera de la fiesta toledana por antonomasia. Se trata de un momento de oración donde no faltan los símbolos y la catequesis que ayudan a entrar en el misterio a todos los que se acercan al lugar.
La de anoche fue una vigilia en la que primaban 4 símbolos: un corazón como símbolo del amor de Dios hacia cada persona; el signo de la división matemática que indica cómo, muchas veces, nuestra propia libertad nos ha llevado a separarnos de Dios que a su vez nos provoca insatisfacción e infelicidad; la cruz viene a significar la prueba del amor divino de Dios con la humanidad y la interrogación es la manera de interpelarnos ante el amor de Dios que nos exige una respuesta que nos lleve a plantearnos qué hacemos ante este amor.
El director del secretariado, D. Jesús Robledo, explica que “a través de estos cuatro signos sencillos, que estamos acostumbrados a utilizar en nuestra sociedad donde también nos comunicamos por medio de los emoticones, vemos que también Dios quiere comunicarse con la persona”.
Los voluntarios de este secretariado propiciaban un diálogo con todos los que entraban en el templo para introducirles en el significado de cada símbolo e invitar a acercarse a la adoración eucarística que ocupaba el centro de atención de toda la vigilia en la que no faltaron los cantos que ayudaban a centrarse en la acción de gracias y en la meditación. яндекс
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