La talaverana basílica de Ntra. Sra. del Prado ha acogido, en la tarde de este domingo 1 de diciembre, el comienzo de la Visita Pastoral que se desarrollará en el arciprestazgo de la ciudad de la cerámica y que se extenderá hasta el próximo mes de marzo.
La ceremonia del rezo solemne de Vísperas, presidida por el Arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, aglutinó la presencia de feligreses de las 13 parroquias y otras realidades de Talavera de la Reina. Por parte de la corporación municipal participaba el segundo teniente de alcalde, Jesús García-Barroso.
Previamente al comienzo de la oración litúrgica, los fieles se reunían en el atrio de la basílica para entrar solemnemente al interior de la misma, cantando las letanías de los santos.
Al finalizar la oración vespertina se cantaba el himno a la Virgen del Prado; seguidamente don Francisco ha distribuido la carta pastoral en la que aborda la visita pastoral.
“Le acogemos con espíritu de docilidad y gratitud”
El arcipreste de la ciudad y párroco de Santiago, Apóstol, D. Damián Ramírez Gómez, dirigía, a modo de preludio, un saludo a Mons. Cerro, en nombre del arciprestazgo de la ciudad de la cerámica, en el que resaltaba este momento singular: “Hoy se abre una página significativa en nuestra vida pastoral con su Visita, una oportunidad única para renovar nuestra fe, reafirmar nuestra comunión eclesial y fortalecer nuestro compromiso con el mensaje del Evangelio. Reconocemos en su presencia la cercanía del Buen Pastor que viene a conocer más profundamente las realidades, necesidades y esperanzas de su rebaño”.
Ramírez Gómez daba la bienvenida al Pastor diocesano con las siguientes palabras: “Este mosaico de comunidades parroquiales diversas pero unidas en el amor a Cristo, le espera con corazones abiertos. En esta ciudad, marcada por una rica tradición histórica y cultural, la fe se vive con alegría y entusiasmo, pero también con los retos propios de nuestro tiempo: el redescubrimiento de la belleza de la fe, el acompañamiento de los jóvenes y familias, la atención a los más vulnerables y el anuncio incansable del Evangelio. Lo que percibimos no es tanto un rechazo, abierto y sistemático de Dios, cuanto una actitud de indiferencia y falta de sensibilidad“.
Para concluir, el arcipreste de la ciudad, manifestaba el convencimiento del momento de gracia de la visita pastoral: “Querido D. Francisco, le acogemos con espíritu de docilidad y gratitud. Vamos a intentar que se sienta en casa en cada parroquia (…) Usted nos ayudará a revisar nuestra vida cristiana y nuestra acción apostólica para convertirnos más al Señor y ser cada día más fieles al Evangelio de Jesucristo”.
“Vengo a estar con vosotros”
Mons. Cerro agradecía, al comienzo de su homilía, las “preciosas palabras del arcipreste, llenas de afecto, cariño y también de autenticidad”. Igualmente remarcaba el vínculo con la ciudad desde su infancia: “Talavera tuvo un gran impacto en mi vida desde cuando yo era seminarista, incluso antes de ser seminarista: mi padre era ferroviario y venimos muchas veces y parábamos aquí en Talavera y en Navalmoral de la Mata”.
Igualmente recordaba la importancia de “plasmar en nuestra vida, los sentimientos del corazón de Cristo”. Don Francisco ha insistido en su intención de encontrarse “con todos los que transmitís la fe y con todos los que vivís la caridad“.
Otra de las razones que no deben faltar en la visita pastoral, en palabras del Arzobispo de Toledo, es “la Iglesia en salida, que se llama Pentecostés; salir a anunciar el Evangelio a toda la humanidad”.
“El obispo viene como pastor y como padre; vengo a estar con vosotros, pues habrá momentos en los que vamos a disfrutar muchísimo en las parroquias” ha abundado don Francisco Cerro.
Concluía sus palabras dirigiéndose a la Virgen del Prado, patrona de Talavera de la Reina, ante la que ha pedido que esta visita pastoral “dé frutos y frutos abundantes”.
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