La carta semanal que el Arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, dirige a la Iglesia diocesana lleva por título “Continuidad sin ruptura: Renovación para la Fecundidad”.
El prelado recuerda que el Concilio Vaticano II “es una llamada constante a volver siempre a las fuentes que es el anunciar a Cristo muerto y resucitado para evangelizar con los sentimientos de su Corazón”.
Tres retos para la Iglesia Diocesana
Por ello presenta tres retos para la Archidiócesis de Toledo:
En este sentido, el Primado subraya que “ser memoriosos es el estilo del Señor, que su Corazón es Acción de gracias al Padre, como Redentor del mundo”.
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