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El talaverano templo parroquial del Patrocinio de san José ha acogido, este 19 de marzo, la clausura del año jubilar que comenzaba justo hace un año, con motivo de la proclamación de este lugar como santuario diocesano.

La ceremonia ha sido presidida por el Arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, quien estuvo acompañado del provicario general, D. Raúl Muelas, además del rector del santuario josefino, D. Jesús Ruiz. Igualmente participaba un nutrido grupo de sacerdotes y de autoridades locales, provinciales y autonómicas.

D. Francisco Cerro indicaba que “hay continuidad, más y mejor” tras la clausura de este tiempo jubilar, a la par que subrayaba tres palabras relacionadas con la figura del santo patriarca.

 

Eucaristía de clausura del año jubilar concedido al Santuario Diocesano de San José, de Talavera de la Reina pic.twitter.com/EXr0PIIBJ0

— ✙ Francisco Cerro Chaves Arzobispo de Toledo. (@Obispofcerro) March 19, 2025

San José del Evangelio, de los Sueños y de la Alegría

Primeramente, el prelado se fijaba en “san José del Evangelio” porque el santo “vive todas las actitudes de lo que significa seguir a Jesucristo; él se identifica es la persona elegida por el padre para hacer la sombra del padre”. De ahí que Mons. Cerro exhortara a que el santuario diocesano debía ser, a partir de ahora, “un lugar donde se ofrezca el Evangelio”.

El segundo título que el Arzobispo dedicaba al custodio de Jesús era “san José de los sueños”, aludiendo a la inmensa confianza que el santo siempre mostró tras los mensajes que Dios le indicaba. Invitaba el prelado a soñar para que el santuario del barrio del Patrocinio siga ofreciendo propuestas de encuentros con Jesucristo, a través de la figura de san José: “Este santuario tiene todos los elementos para ser un lugar con abundante vida y fruto“.

En último lugar, don Francisco Cerro hablaba de “san José de la alegría” subrayando que se trata de “un don del Espíritu Santo: el amor, la paz, la alegría”, insistiendo que el santo patriarca “nos enseñará a vivirlo todo desde los sentimientos del Corazón de Jesús“. En este sentido pedía: “Este santuario dedicado a San José ha de ser un lugar de reconciliación, de paz”.

Concluía el Primado exhortando a que el santuario diocesano de san José “siga teniendo las puertas abiertas del corazón del Señor y del corazón de su madre, la Virgen, esposa de San José”.

 

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